“Encontrar otro modo de celebrar, de una manera más amable y silenciosa”. Con ese objetivo Verónica Vázquez, una mamá de Adrogué, empezó su clásica campaña de diciembre para lograr que durante las fiestas se pueda -de una vez por todas- encontrar un modo de celebración sin molestar a los demás, sin pirotecnia sonora, sin ruidos y sin el sufrimiento de Sol, su hija de 10 años, ni de cualquiera de los tantos chicos y chicas hipersensibles a los ruidos, y las mascotas que padecen de igual modo los estruendos de las fiestas.
Sol tiene 10 años y, como algunas personas con su condición, sufre de sensibilidad auditiva por su trastorno del espectro autista, que la deja en una situación límite ante los ruidos que provoca la pirotecnia. “Ella no sabe lo que es esperar a Papá Noel a las 12 de la noche del 24 de diciembre. Sufre mucho, llora, entra en pánico. Para ella es un momento de llantos, de gritos, de desesperación”, le dice Verónica a Brown On Line.
Porque resulta incontrolable la situación es que a Sol deben dormirla. “Pero no es solo a las 12 de la noche del 24 de diciembre. Es la previa de ese día, es el día posterior, son los momentos en los que uno no está preparado y te toma por sorpresa y un ruido de esa clase puede provocar un problema cardíaco inmediato que ponga en riesgo la vida”, revela Verónica.
“Los tapones en los oídos no son la solución. En estos años hemos probado de todo y la única solución en que la pirotecnia deje de ser sonora”.
El mensaje que Verónica quiere dejar en claro es que es posible celebrar de otro modo. “En las fiestas y en los eventos deportivos también se puede celebrar de otra manera. Tratamos de llegar a los distintos ámbitos hasta que en algún momento logremos el cambio”, se ilusiona.
“El año pasado un nene autista estaba bajando del auto, escuchó pirotecnia, salió corriendo del impacto que le provocó, lo atropelló un auto y lo mató. Pueden tener problemas cardíacos, porque todo está alterado. Por eso es necesario generar consciencia para que deje de haber pirotecnia sonora porque afecta la salud”, pide la madre de Adrogué.
“Unimos la voz en este pedido una agrupación que protege perros callejeros (El Campito Refugio), una asociación protectoras de pájaros y los veteranos de Malvinas. Nos unimos con la idea de lograr conciencia sobre esta cuestión de que la pirotecnia daña”, dice la mamá de Sol.