Por segunda vez en el mandato de Javier Milei se llevó adelante este miércoles 2 de octubre una Marcha Federal Universitaria, con la participación de estudiantes, docentes, trabajadores universitarios, egresados, padres y madres de alumnos, junto a organizaciones políticas y sindicales que reclamaron en el Congreso Nacional que insista con la Ley de Financiamiento para las casas de estudio, que será vetada en las próximas horas por el presidente, según anticiparon desde el Gobierno.
“La universidad pública, base de la democracia y el desarrollo social, lucha por su supervivencia” es el título del documento de tres páginas que se leyó en el cierre del acto central de la Marcha Federal Universitaria, en la Plaza del Congreso. La lectura estuvo a cargo de Piera Fernández de Piccoli, presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA), quien ya había ocupado ese lugar en la movilización del pasado 23 de abril.
Quince minutos antes de las 17, desde el escenario montado frente al Congreso, comenzaron a nombrar a las numerosas instituciones y agrupaciones políticas que manifestaron su apoyo a la movilización.
“Las fuerzas del cielo te están diciendo que defiendas la educación, porque vox populi, vox dei”, dijo a su turno uno de los oradores. La plaza de los dos Congresos está repleta de manifestantes y la marcha se replica en distintos puntos del país.
Los sindicatos agrupados en la CGT se hicieron presentes de manera dispar en la Marcha Federal Universitaria. Algunos salieron a la calle con columnas más numerosas y otros, con una participación “testimonial”. Es otro de los reflejos de una división sindical que se manifiesta en un ala dialoguista que selló un acuerdo con el Gobierno y otra combativa, que resiste sus políticas con protestas.