Gracias a la violencia de la barra brava local, Claypole y Berazategui apenas jugaron 36 minutos del partido que esta tarde disputaban en el Rodolfo Vicente Capocasa por la fecha 14 del Torneo Clausura de la Primera C.
Mientras se disputaba el partido y para dar cuenta de la nula importancia que algunas hinchadas le dan al fútbol, un grupo de violentos del Tambero se cruzó toda la cancha, forzó una reja e ingresó al lugar de estadio donde estaban los allegados del visitante, para agredirlos.
La reacción del local se dio luego de que hinchas de Bera encendieran una bengala de humo naranja en la zona del playón del estadio. La hinchada del Tambero reaccionó como si hubieran recibido una agresión física o verbal. Tomaron ese humo como una ofensa y salieron a atacar, como perros rabiosos, sin que hubiera en esa zona un solo policía, que previniera.
Iban 25 minutos del primer tiempo cuando empezó el escándalo y 36 minutos cuando se suspendió el partido.
Los futbolistas de Berazategui se fueron de la cancha para auxiliar a sus familias. En medio del caos el jugador Nicolás Pizarro ligó un piedrazo. Y también fue agredido el presidente de Berazategui, Roberto Rodríguez.
El árbitro Adrián Rodríguez Núñez suspendió el partido y ahora habrá que esperar qué resolución toma AFA no solo respecto de la continuidad del partido sino también sobre el futuro del estadio del Tambero.