Desde hace un año, Jorge López, gendarme de Claypole de de 33 años, que era gendarme comenzó a trabajar como chofer de una aplicación de viajes para poder construir su casa en Florencio Varela. El 3 de septiembre, delincuentes que se hicieron pasar por pasajeros lo mataron a golpes para robarle el auto. Su familia, todavía conmocionada, reclama justicia.
El gendarme había comenzado su recorrido temprano, aprovechando que por la mañana la gente va a trabajar y hay chicos que van a la escuela. Cerca de las 7:00, unos supuestos pasajeros se subieron a su Peugeot 308 blanco. Todavía no se pudo determinar cuántos eran, aunque sí está claro que en medio del recorrido lo golpearon salvajemente, lo tiraron al asfalto y se llevaron el auto.
Recién alrededor de las 7:20 un vecino lo vio tirado en la calle 449, en la localidad de Gobernador Costa, y llamó desesperado al 911. Tenía un golpe en la nuca y la cabeza ensangrentada. Lo trasladaron al Hospital Mi Pueblo, donde murió al día siguiente. “Le reventaron la cabeza”, sostuvo su hermana, Angélica, en diálogo con TN.
Horas antes del fallecimiento fue cuando la familia se enteró de lo que había ocurrido. Nadie les avisó, ya que no lograban determinar la identidad de la víctima porque los ladrones, además del auto, se habían llevado todos sus documentos.
Mediante la utilización del Sistema Automatizado de Identificación Dactilar (A.F.I.S., por sus siglas en inglés), pudieron determinar que se trataba de Jorge López.
En la zona donde sucedió el ataque no hay cámaras de seguridad, de acuerdo a lo que contó Angélica. Ante esto, se dificultó poder llegar a los responsables y hasta el momento no hay ningún detenido.
En la causa penal que preventivamente fue caratulada como “homicido en tentativa” interviene el fiscal Hernán Daniel Bustos Rivas, de la Unidad Funcional Descentralizada N° 5 de Florencio Varela.
.Con 15 años de servicio en la Gendarmería, había pedido la baja para irse a Salta, donde vivía su novia.
Este miércoles, su familia se movilizó desde la estación de trenes de Claypole rumbo a la comisaría 2da. de Florencio Varela. Allí les comunicaron de la detención. Su mamá, de 73 años, no pudo despedirse de él esa mañana. Solo lo escuchó cuando retaba a “Lio”, su perro labrador de dos años, que como siempre quiso salir a la calle, en Claypole (Almirante Brown).