Lizy Tagliani junto a su pareja, Sebastián Nebot, confirmaron este lunes que se convirtieron en padres de un niño, del que ya tienen la guarda y continúan a la espera de la adopción definitiva. La artista contó que están pesando mudarse con la familia a Adrogué, de donde es la artista.
“Estoy muy contenta. Estamos desde hace un tiempo con Sebas con los trámites de la adopción y finalmente llegó el momento de la vinculación con una personita, así que si Dios quiere tenemos grandes posibilidades de ser su familia. Estamos muy emocionados y muy movilizados”, afirmó, sensibilizada.
“No se puede hablar de la personita, ni dar datos, ni su nombre, ni mucho menos su imagen por una cuestión de cuidar su identidad. Es un proceso largo”, dijo. “Hay una cosa muy hermosa que me dijo la jueza que es que ellos no buscan hijos para padres, sino que buscan una familia para niños. Estamos con una gran alegría, chochos porque fue todo como mágico”, señaló, con los ojos vidriosos.
En ese marco, Lizy volvió a remarcar que piensa volver a vivir en Adrogué, partido de Almirante Brown. “Adrogué fue muy particular para mí porque fue muy sanador y muy hermoso. Nosotras con mi mamá vivimos muchas cosas feas y cuando nos fuimos a Adrogué pasamos cosas muy lindas. Con Sebastián buscamos casa ahí por si alguna vez se daba”.
“Una amiga mía me trajo hace un tiempo una medallita de la Medalla Milagrosa, me la dio y pasó algo rarísimo. Me la trajo de Luján, y si vos vas ahí traés la de la Virgen de Luján. Mi mamá era muy devota de la Medalla Milagrosa. Eso fue un miércoles. El jueves Sebastián me cuenta que nos llamaron del juzgado”, empezó relatando. “Adrogué fue muy particular para mí porque fue muy sanador y muy hermoso. Nosotras con mi mamá vivimos muchas cosas feas y cuando nos fuimos a Adrogué pasamos cosas muy lindas. Con Sebastián buscamos casa ahí por si alguna vez se daba lo de la adopción”, rememoró.
Acerca del encuentro con el niño, la conductora expresó: “Es una personita… Es cambiarle la vida a alguien, ser familia para alguien y ver todo un mundo tan duro y tan maravilloso con gente que se está ocupando de encontrarles una familia a esas personitas. Primero tuvimos una charla previa, precisamente para no llorar porque qué le vamos a llevar… ¿Angustia? ¿Llanto?”, contó, mientras se secaba las lágrimas y al mismo tiempo reía. “Después cuando nos vimos fue hermoso. No lo podría explicar”.
“Hay algo muy lindo que me dijo la jueza, que no se si hago bien en decir esto, pero cuando tuvimos una reunión me dijo ‘nosotros no le buscamos hijos a las familias, nosotros le buscamos familias a niños’. Es totalmente diferente la perspectiva y mucho más buena, sobre todo por el niño”, enfatizó, sobre su decisión de vida.