Con el descenso de las temperaturas y la necesidad de calefaccionar los hogares, las intoxicaciones ambientales por monóxido de carbono crecieron en un 60 por ciento este año en comparación con el primer semestre de 2023, de acuerdo con los datos epidemiológicos de la Provincia de Buenos Aires. Por eso, el ministerio de Salud bonaerense advirtió que es clave revisar los artefactos y ventilar los ambientes con frecuencia.
En concreto, la dirección de Epidemiología de la cartera sanitaria provincial informó que en la semana epidemiológica 22 de este año se ve un incremento aproximado del 60% por encima de lo informado durante 2023 en la misma época del año.
Incluso se presume que las intoxicaciones son muchas más que las notificadas en el sistema sanitario porque muchas personas no acuden a un centro de salud y, por lo tanto, no es posible tener un registro oficial de esos sucesos.
“El monóxido de carbono (CO) es un gas tóxico que se produce por la combustión incompleta de hidrocarburos como carbón y gas”, explicó la subsecretaria de Planificación Estratégica en Salud, Leticia Ceriani. Y agregó que “como no tiene olor, color y no es irritante se dispersa con facilidad en ambientes cerrados y las personas suelen no percibirlo, sin embargo, constituye la principal causa de muerte por envenenamiento en todas las edades a nivel mundial”.
En el país, se registran unas 200 muertes y unas 40 mil intoxicaciones prevenibles cada año por este gas que suele invadir los ambientes por el mal funcionamiento de estufas, cocinas, calefones y termotanques a gas, pero también, por estufas, parrillas o braseros a leña o carbón y calentadores colocados en ambientes cerrados.
Para dar respuesta a la magnitud de este problema, el ministerio de Salud bonaerense continúa fortaleciendo el sistema de vigilancia de intoxicaciones ambientales y realiza capacitaciones dirigidas a equipos de salud provinciales y municipales para mejorar el diagnóstico y tratamiento oportuno, así como la notificación de las intoxicaciones por CO.
Cómo detectar la intoxicación
Sentir dolor de cabeza, mareo, náuseas, taquicardia e inestabilidad al caminar pueden ser síntomas de una intoxicación con monóxido de carbono. El avance del cuadro puede llevar a la pérdida de conciencia y a casos mortales.
Por lo tanto, es vital ventilar siempre los ambientes donde haya artefactos que generen combustión. No se deben utilizar hornallas ni el horno para calefaccionar, tampoco se debe dormir con ningún tipo de estufa que no tenga salida al exterior o con braseros en ambientes cerrados. Es recomendable que todos los años, antes de encenderlas, las estufas sean revisadas por un gasista matriculado, al igual que el resto de los artefactos a gas.
También es fundamental limpiar el tiraje de parrillas y chimeneas ubicadas en ambientes cerrados y ventilarlos varias veces al día. En caso de sentir síntomas de intoxicación abrir las ventanas y concurrir de inmediato al centro de salud más cercano. Ante una emergencia llamar al 107 Emergencias o al 103 Defensa Civil.
Cómo evitar las intoxicaciones con monóxido
Ventilar SIEMPRE los ambientes donde haya artefactos que generen combustión (estufas a gas, leña, carbón, braseros, etc.)
No usar hornallas para calefaccionar
No dormir con estufas prendidas que no tengan salida exterior
Limpiar el tiraje de parrillas y chimeneas ubicadas en ambientes cerrados
Todos los años antes de prender los artefactos a gas verificá su funcionamiento con un gasista matriculado
Las llamas de los artefactos a gas deben ser de color azul
En caso de sentir dolor de cabeza, mareos, náuseas o vómitos: abrir las ventanas, apagar los artefactos de calefacción y acercarse al centro de salud más cercano.