El 23 de abril de 1939 se fundó la Asociación Médica de Almirante Brown (AMAB), siendo sus principales mentores y redactores del estatuto los doctores Francisco Filardi y Héctor Sánchez. La primera sede funcionó en Burzaco, luego se trasladó a Adrogué sobre la calle La Rosa.
“La AMAB nace como una necesidad de cobertura en salud de la población de Almirante Brown que, a través de los médicos vecindarios (cuya mayoría ejercía su profesión en el hospital Lucio Meléndez), deciden agruparse en una entidad con el fin de velar por el prestigio y la ética profesional, el fomento de actividades sociales, culturales y científicas sumando un rol solidario hacia la sociedad”, cuenta el actual presidente de la AMAB, Domingo D´ Andrea.
“Fueron sus ideas básicas el defender los intereses morales y materiales de los asociados, promover el espíritu de solidaridad y de agremiación con el objeto de aumentar y defender el trabajo y el honorario médico. Estos principios continúan siendo los objetivos primordiales actuales de nuestra gestión”, dice D´ Andrea.
-¿Cómo se fueron adaptando a lo largo del tiempo?
-Con el correr de los años y debido a su intensa participación en política de salud con entidades hermanas e instituciones representativas de la compleja actividad médica, se anticipa a los cambios por venir y, en resguardo de los logros obtenidos, da nacimiento a la Fundación Médica y la Asociación Mutual de Médicos de Almirante Brown. Otro beneficio importante es la creación del Fondo Compensador, en 1991.
-¿Cómo nació Sami Salud, la prepaga de AMBA?
-En 1979, con una visión clara de brindar una cobertura de calidad basada en el prestigio de nuestros médicos y abrirles al mismo tiempo una fuente de trabajo con honorarios dignos a sus esfuerzos, germina uno de los hechos más relevantes para nuestra entidad: el sistema de salud gremial SAMI (hoy SAMI Salud) con el objeto de promover y proveer la salud de la comunidad local. De esta manera se convirtió en una fuente de recursos genuinos a más de 1000 profesionales de la salud.
85 años de metas y desafíos
Para el presidente de la AMAB, “estos 85 años representan el alcance de las metas y propuestas de los fundadores y la vigencia de la solidaridad entre los médicos. Esto nos permite continuar con el crecimiento institucional que nos posibilita contar actualmente con autonomía jurídica, económica y financiera.”
-¿Cuál fue el obstáculo más difícil que tuvieron que superar como institución a la hora de modernizarse?
-Lo más difícil es llevar adelante una institución como la nuestra, lograr un prepago gremial altamente competitivo con las grandes corporaciones comerciales, donde por décadas no existe coherencia política en salud, con sus ingresos atados a los vaivenes de un mercado inestable en lo político y económico.
“A la hora de brindar un servicio de salud, priorizamos no solamente cumplir con lo pactado, sino ir un poco más allá, dejarle la certeza a los afiliados de que está bien protegido el bien de mayor valor en la vida: la salud propia y la de su familia.”
-¿Cómo se articula la prepaga Sami Salud con los profesionales médicos y la institución?
-Nuestro prepago en la actualidad tiene la fortaleza de años de buena gestión, lo hemos modernizado acorde a las necesidades cada vez más exigentes tanto de los afiliados como de los prestadores en el aspecto de infraestructura y administración. Apuntamos a fidelizar nuestra cartera proveyendo calidad y dándole sentido de identidad al usuario.
-Tomando la foto de hoy ¿hacia qué dirección apuntan la Asociación Médica de Almirante Brown y Sami Salud?
El objetivo a futuro es mantener y mejorar la calidad y relación trabajo/remuneración para con los profesionales. Por otro lado, el continuo mejoramiento del Fondo Compensador como acompañamiento a nuestros socios jubilados y pensionados. En lo referente a Sami Salud, que continúe siendo un prepago sólido y confiable y que sea una elección de primera instancia entre los servicios de salud de la competencia.