La Serenísima, perteneciente a la multinacional Danone, un gigante de la alimentación con filiales en más de 100 países, empezó a aplicar en su planta de Longchamps su “plan de reorganización empresarial” que viene llevando adelante desde hace unos años en todas sus terminales y que implica el despido de 1.850 trabajadores en todo el mundo.
Ahora la empresa despidió a 10 empleados de su planta ubicada Berlín 50, de Longchamps, con un rumor de que podrían ser 10 más los operarios despedidos. La primera ola de despidos se dio a finales de marzo pasado.
La alimenticia había decidido hace unos años no renovar el contrato a decenas de pasantes que desempeñaban allí sus tareas. En agosto de 2019 los trabajadores de la planta de La Serenísima de Longchamps denunciaron que la decisión de la empresa de cerrar su planta los días viernes para volver a abrirla el domingo por la noche «afecta a 1400 trabajadores» y avisaron que la empresa desoía las leyes laborales.
Brown On Line se comunicó con el sindicato Atilra, que agrupa a los trabajadores de la industria láctea, pero no logró dar con ningún encargado del tema. Los trabajadores despedidos dijeron que Atilra les dijo que “no se puede hacer nada”. Y desde este sindicato no hubo manifestación pública ni denuncia de despidos.
Contactado el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación de la Provincia de Buenos Aires , con sede en Quilmes, dijeron no estar al tanto de los despidos.
Desde 2022, la empresa Danone firmó un convenio con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) a partir del cual empezó a fabricar en Longchamps yogures con una cepa probiótica desarrollada por científicos argentinos.