Anabelia Ayala se mató el pasado 1 de enero en su casa de Burzaco y su familia asegura que lo hizo acuciada por la violencia y el maltrato que sufría por parte de su ex pareja, el jugador de fútbol Oscar Junior Benítez. La joven se ahorcó mientras mantenía una videollamada con quien la familia acusa de instigador. “Él se la llevó la madrugada del 30 de diciembre y mi hija volvió al otro día con los ojos hinchados y se encerró en su habitación. Después de eso, no quiso salir más”, manifestó conmovido Juan en diálogo con Télam.
El ex jugador de Boca y Lanús, a quien la joven había denunciado por violencia de género y sobre quien pesaba una perimetral, quedó sindicado como el responsable del fallecimiento de la joven. “Ya no aguantó”, dijo su prima en las redes sociales.
“Mi prima se quitó la vida porque ya no aguantó. Se desgastó tanto mentalmente como físicamente”, escribió Belén Aldana García en Facebook al comienzo del mensaje que difundió. La joven comentó que el pasado 30 de diciembre el deportista se habría acercado al hogar de Ayala a pesar de que la Justicia resolvió una restricción de 300 metros, y que constantemente la llamaba y la atosigaba por redes sociales.
Daiana Rubiar, una amiga de la víctima, aseguró que Benítez miraba todo el tiempo a su amiga a través de una tablet. Esto se debe a que “la controlaba las 24 horas por una cámara” para poder seguir sus movimientos, incluso cuando iba al baño: “Si no la llevaba -la tablet al baño- él se enojaba”.
Ambos tuvieron una relación entre 2018 y 2019, la cual concluyó en México, con la vuelta al país de la mujer en medio de denuncias por violencia doméstica y maltratos. “Este hdp (sic) de Junior Benítez la golpeaba, la obligaba a irse con él y ella no podía tener contacto con el exterior ya que él le hacía videollamadas 24/7, no la dejaba ni siquiera salir a comer al comedor con sus padres”, recordó en su mensaje Aldana, prima de la víctima.
“Decidió terminar con su vida para no soportar los miles de maltratos que este hdp le hacía”, indicó en el posteo y concluyó: “Hoy le toca a mi familia despedirla…. Ella no lastima a nadie, él la psicopateó (sic) por 5 años y ella no aguantó. Que se haga justicia por mi prima y que este hijo de puta no juegue nunca más en ningún club”.
Lo que contó la prima de Ayala se remonta a las primeras denuncias que motivaron la ruptura de la relación y la vuelta al país de la joven cuando su novio jugaba en Atlético San Luis de México en 2019. Sin embargo, todo continuó cuando Benítez volvió a jugar en la Argentina en Atlético Tucumán en 2021.