En la curva de Turdera, en Quilmes Oeste, en la plaza Grigera de Lomas de Zamora, en los barrios de Temperley, en el centro de Adrogué, en Esteban Echeverría, Avellaneda, Lanús, Berazategui y en La Plata, entre otras ciudades, salieron a la calle luego de darse a conocer el decretazo de Javier Milei, que elimina la ley de alquileres, los aumentos jubilatorios, los derechos laborales de los trabajadores, cambia normas impositivas, abre la puerta a una masiva extranjerización de la tierra, libera los aumentos en medicina prepaga y elimina derechos laborales como el derecho a la asamblea.
Con consignas contra el ajuste, el pedido de paro general a la CGT, el reeditado grito de “que se vayan todos” -justo a 22 años exactos de la renuncia de Fernando De la Rúa- los manifestantes de concentraron apenas conocido el decreto que echa por tierra una serie de derechos adquiridos, como las leyes laborales, es decir, tira por tierra el derecho a hacer una asamblea en horario laboral. En ese caso, el decreto de Milei habilita que se despida con causa a esos trabajadores.
En San Juan y Boedo, en Rivadavia y Belgrano, en Nazca y Álvarez Jonte, en 9 de Julio e Independencia, entre otros lugares de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires salieron a responderle a Milei en las calles, cortando avenidas, justo el día en que el gobierno estrenó el protocolo antipiquete. Se reunieron en la Plaza de los Dos Congresos, frente al Congreso, cortaron las calles y las avenidas y cantaron contra el flamante presidente.
El de Milei es un paquete que modifica unas 300 leyes y algunos juristas dicen que “avasalla al Congreso”. En un mensaje grabado de nueve minutos y emitido por cadena nacional, el Presidente Javier Milei entregó los primeros 30 puntos de su decretazo para barrer leyes como la de Alquileres, de Góndolas, Compra Nacional y Abastecimiento. También se estipula la privatización de empresas públicas, la cesión del paquete accionario de Aerolíneas y la llegada de las sociedades anónimas al fútbol.
En ese decreto modifica el Código Civil y cambia leyes tributarias, tomándose atribuciones que echarían por tierra las atribuciones del Congreso Nacional y sus dos cámaras, desde donde emanan las leyes. Además, cambia leyes laborales, sobre todo un punto de la ley que impone una multa a los empresarios por tener trabajadores en negro.
Además, corre al estado de las negociaciones sobre los aumentos de las prepagas y les abre la posibilidad de que cobren cuanto quieran a sus clientes, sin intermediación del estado. Y también suma a las prepagas al régimen de obras sociales, lo que generará polémicas con los sindicatos.
Imagen: Diego Levy (Télam)