Una docente sufrió una brutal agresión por parte de una desconocida arriba de un colectivo en Lomas de Zamora. Tras la agresión, la mujer debió ser internada en una clínica de Adrogué debido a la violencia con la cual fue golpeada.
“Maestra hija de puta, las putas tortilleras como vos me tienen harta”, le gritaba la agresora que la tiró al piso, la golpeó brutalmente, le arrancó los pelos, mientras los pasajeros y pasajeras miraban sin intervenir. NI siquiera el chofer del colectivo intervino para evitar que siguiera la agresión.
“Ya está, ya le pegaste. Ahora dejala o vamos a llegar todos tarde al trabajo”. Con esa frase un pasajero detuvo la feroz paliza que se produjo a bordo de un colectivo de la Línea 561, desde la Universidad Nacional de Lomas de Zamora hasta Parque Barón.
El chofer se negó a detener el vehículo a pesar de los gritos desesperados de una docente que no murió ni sufrió lesiones gravísimas únicamente porque a las 8.30 un hombre tenía que fichar el ingreso al trabajo y no quería perder el presentismo y paró la pelea.
Eran las 8.15 del miércoles 23 de noviembre de 2023 cuando a bordo de un interno de la línea 561, cuadras antes de llegar a la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, una pasajera atacó con brutalidad, a una docente vestida con guardapolvo. La tiró al piso del colectivo, la inmovilizó tomándola del cuero cabelludo, le golpeó las cervicales, un hombro y un brazo, y la molió a patadas en el suelo mientras le arrancaba mechones de cabello y no paraba de gritarle “maestra hija de puta, las putas tortilleras como vos me tienen harta”.
La docente agredida es lesbiana no binarie femme. Usa el pelo atado con colitas con los colores del orgullo lgtbiq y pines del orgullo y en defensa de la educación pública. Viajaba tranquila mirando el celular y tomando mates, con las piernas cruzadas con una rodilla sobresaliendo hacia el pasillo. Una pasajera se sienta en el asiento individual de adelante y, al hacerlo con torpeza, le toca la rodilla con el codo.
La docente se disculpó por llevar la rodilla de esa manera. La mujer se quedó mirándola de manera agresiva y la docente le respondió “yo no me moví, me tocaste sin querer”. Sin darle un segundo la atacante le pasó el pie a la docente por el espacio entre las piernas, la levantó del asiento tomándola por el pelo, le arrancó las colitas del orgullo y empezó a arrancarle mechones de cabello.
La pateó en el piso a más no poder hasta que un pasajero logró detener la agresión arrojándose sobre la agresora porque no quería dejar de pegarle.
Logró bajarse del colectivo sin que el chofer frenara siquiera. “Me refugié en un corralón de materiales de Lomas. Allí llamé a la escuela e hicieron la denuncia en la ART. El sindicato (Suteba) me pidió que me acerque y me derivaron a una clínica de Adrogué, donde quedé internada en observación. Esta mujer desconocida para mí (de entre 40 y 45 años, de contextura robusta, 1,70 de estatura y pelo enrulado teñido de bordó) me destrozó el guardapolvo y me dejó con la cervical lastimada, inmovilidad en el hombro y brazo derecho, el cuero cabelludo muy dolorido y sensible, y cantidad de moretones en los brazos, rodillas y codos. Me dejó sus dedos marcados en ese brazo”,le contó la victima a Página/12.
“Me atacó porque represento la educación pública y la diversidad sexual. Siento que la situación electoral abrió una jaula y a partir del 10 de diciembre va a ser una cacería contra todas las diversidades”, subraya.
En su discurso de ayer durante la ronda de los jueves de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, el secretario general de ATE Capital, Daniel “Tano” Catalano, mencionó el grave ataque que sufrió la docente. Este no es el único caso de ataques a espacios y personas lgtbiq en estos días.
El domingo 19, dos hombres pasaron por el centro cultural La Zorrería, de Monte Grande, y les arrojaron objetos al grito de “putos y travestis de mierda, se les va a acabar todo”. Y el martes 21 a la noche les destrozaron la vidriera del local.
Dice La Zorrería en su cuenta de instagram, “en teoría todavía no asumieron el poder, pero ya están destilando odio, no queremos imaginarnos lo que va a ser dentro de unos meses”. Y hace un llamado a la unidad, “entendemos que es momento de dejar las diferencias de lado y organizarnos ya que estamos todes en la misma, comenzaron por nosotres y van a ir por el resto si no nos unimos”.