Por Analía Noemí Robilotte, médica de la Asociación Médica de Almirante Brown, matrícula provincial nro. 7474.
El 29 de septiembre se ha implementado como “Día Mundial del Corazón”, con el objetivo de difundir conceptos y promover estrategias que conduzca a la reducción de la incidencia de sus enfermedades. Debe aclararse que al compartir los mismos factores de riesgo esas acciones son capaces de reducir la incidencia de los accidentes cerebrovasculares, adoptando así el concepto de prevención cardiovascular en un sentido amplio, ya que las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la principal causa de muerte en el mundo tanto en hombres como en mujeres.
- 1. Actividad física
Mucho es lo que se puede hacer para evitarlas con actitudes de la vida diaria, por ejemplo la actividad física reduce el riesgo de enfermar o de morir por estas causas. ¿Pero cuáles son los ejercicios recomendados para la prevención? En general la actividad física debe ser acorde a la edad y la situación del paciente, aconsejándose empezar con actividades leves a moderadas pero reiteradas diariamente. Se desaconseja la actividad física intensa y/o competitiva sin una evaluación cardiovascular previa y especialmente en personas mayores, además los ejercicios intensos o la práctica de deportes de contacto suelen asociarse a lesiones musculares u osteoarticulares.
- 2. Cambio de hábitos nutricionales
Otro aspecto atinente a la prevención de Enfermedades Cardiovasculares son los cambios de hábitos nutricionales: el exceso de sodio, grasas e hidratos de carbono se asocian a mayor probabilidad de hipertensión arterial (HTA), aumento de las grasas sanguíneas y tendencia a la diabetes. En general es recomendable el consumo diario de varias porciones de vegetales y frutas así como carnes magras y lácteos descremados. Las harinas y otras formas de azucares deben consumirse en pequeñas cantidades. Estos consejos generales como cualquier consejo poblacional deben ser siempre verificados y consensuados con el médico de cabecera.
Los aspectos mencionados: actividad física y cambios alimentarios suelen conducir a la reducción de peso corporal, hecho importante si consideramos que en la República Argentina casi dos tercios de la población sufre de sobrepeso u obesidad.
- 3. Evitar el estrés
No pueden dejarse de lado los factores psicosociales debiendo evitarse la exposición prolongada al stress y por el contrario reservar el tiempo necesario para el esparcimiento y una vida placentera.
- 4. Ambientes libres de humo
El tabaquismo sigue afectando al 25 por ciento de los adultos de nuestro país y es la principal causa de muerte evitable. No solo por el consumo directo sino también por el humo ambiental de tabaco que aumenta la incidencia de enfermedades cardiovasculares y diversos tipos de cáncer, incluso en los no fumadores. Por eso la cesación tabáquica y la creación de ambientes libres de humo no solo en los lugares de trabajo sino también en los hogares pueden prevenir y evitar enfermedades de extrema gravedad.
- 5. Controles de salud
Los controles de salud cardiovascular son necesarios aun en aquellas personas que no han tenido enfermedad, permitiendo reconocer precozmente elevaciones de la presión arterial, del azúcar y grasas sanguíneas, de esta manera el diagnostico precoz de estas afecciones permite el tratamiento oportuno antes que el daño se haya producido. Se aconseja un chequeo cardiológico anual, salvo las personas que tengan factores de riesgos detectados o enfermedades instaladas, en esos casos será el médico tratante quien determine la frecuencia con la que deberán realizarse los controles.