Esta es la historia de dos amigos de toda la vida, que hicieron lo que muchos sueñan pero pocos hacen: se asociaron. Corría el año 2016 cuando Ignacio y Agustín tuvieron una idea modesta: revender herramientas. Los buenos resultados de ese negocio presagiaron el futuro. “Dos años más tarde decidimos especializarnos en la venta de materiales para la construcción en seco”, le dicen a Brown On Line los fundadores de Molber, una distribuidora de materiales de construcción que proyecta su interés regional desde su centro de operaciones ubicado en la calle Madariaga, en el Parque Industrial Burzaco.
Agustín Bertolini e Ignacio Moliné tienen ahora 33 años. Pero cuando no tenían 30 ya tenían entre sus manos el sueño mayor y también el problema mayor: “Éramos nuestros propios jefes, nuestros propios operarios y nuestros propios vendedores. Algunos años después, la pandemia hizo que demos el salto a la especialización”, dicen.
El local en el cual empezaron, en avenida Espora, en Temperley, comenzó a llenarse de mercadería de pared a pared, del piso al techo, de un rincón al otro. “Como el espacio nos resultaba chico, alquilamos un nuevo espacio, pero tampoco alcanzaba. Entonces se sumó el galpón que daba a la calle de atrás del local, aunque recalculando las conveniencias de la logística decidimos mudarnos al Parque Industrial de Burzaco, donde se ubica nuestro principal proveedor de materiales”.
En Burzaco fue que dieron el gran salto. “Pasamos de ser dos amigos con tres personas a cargo a ser más de 40 personas en el último año. El equipo se fue formando en una primera etapa con algunas personas recomendadas por otras y luego, con la formalización de la estructura, por la selección de perfiles para los nuevos puestos que se fueron generando. Nuestro recurso más preciado es el capital humano, por eso priorizamos que las personas que son parte de la organización tengan los mismos valores que los fundadores y sepan trabajar como un equipo tanto interna como externamente.”
“Teniendo en cuenta que en un principio todos hacíamos todo, el crecimiento nos obligó a crear una estructura que sea escalable para seguir proyectando la expansión en el mercado en la base de una organización saludable.”
-¿Qué productos y servicios ofrecen y cuál es su diferencial respecto de la competencia?
-Actualmente nos especializamos en la venta de materiales para construcciones en steelframe. Si bien la gama de productos es muy amplia, estamos decididos a tener al steelframe como nuestro foco, motivo por el cual decidimos sumar el servicio de panelización y acompañar el circuito con una logística que esté preparada para distribuir materiales de alto volumen. Somos una distribuidora enfocada en la cadena de valor, aprendemos de forma constante de nuestros clientes, nos especializamos en la atención a constructoras, esteeleros e instaladores que tienen necesidades de entregas y productos que son esenciales para poder cumplir con sus objetivos de tiempos de ejecución y organización.
-Es fundamental eso: ponerse en el lugar de quien está construyendo su casa.
-Nos enfocamos en entender las necesidades de los consumidores activos, es decir adaptarnos a los tiempos de entrega, teniendo en cuenta que la mayoría de estas construcciones están dentro de barrios cerrados. Hay ciertos detalles a tener en cuenta a la hora de preparar un envío, sobre todo por los requisitos de este tipo de barrios. Además, entendimos que las tendencias de construcción que se sucedieron, luego del aislamiento obligatorio debido a la pandemia, fueron apuntando a sistemas de construcción rápidos, aplicados a diseños arquitectónicos variados y en zonas rurales o de lotes muy amplios que permitan mejorar la calidad de vida de quienes deciden mudarse a espacios grandes más abiertos y de contacto permanente con la naturaleza.
-Se sabe poco de steelframe en nuestro país…
-Por eso creemos firmemente en que el camino está en multiplicar el conocimiento en este sistema constructivo. Nuestra labor como distribuidores no queda en pasar un producto de la fábrica al consumidor, sino en hacer conocido al sistema, profesionalizar, promover la capacitación, brindar servicios que se adapten a las necesidades actuales, aprender constantemente de las nuevas tecnologías aplicadas, mejorar la calidad de servicio y acompañar a los instaladores de construcción en seco a que conozcan todos los sistemas disponibles, que cuenten con un soporte profesional que les permita crecer en este sistema.