La laguna de San Vicente atraviesa la peor sequía de los últimos 15 años, ya que alrededor de la mitad de las 30 hectáreas que la forman no contienen más agua y los pastos a su alrededor crecen sin parar.
Su sequía acompaña la de los campos de San Vicente y la región. La Provincia ya incluyó a localidad entre los distritos declarados bajo emergencia agropecuaria por las pérdidas que se encuentran padeciendo el sector del campo. Incluso, los domicilios particulares empiezan a ver el impacto en sus casas debido a la baja de las napas.
Además, el fenómeno es regional porque las lagunas grandes y cercanas como la laguna de Lobos y la de Chascomús también hacen notar sus sequías, a excepciones de la laguna de Navarro que está completamente seca. La laguna de Monte está al menos un metro porde bajo de su nivel normal.
El promedio histórico meteorológico que se registra desde Ezeiza es de 1.012 milímetros de lluvia al año. En 2022, solo llovió la mitad, aproximadamente 502 milímetros que empeoraron la situación hacia la sequía.
Desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) anunciaron que para febrero volverían las lluvias y así podría volver a su nivel normal.
Sin embargo aún, hay posibilidades de que vuelva el agua a lo largo de este año: el INTA comunicó que “se prevé el fin del fenómeno de La Niña para febrero”, el cual es “un fenómeno que trajo consigo sequías y una notable baja en los ríos durante tres años”.
Y agregó que de esta manera, iniciaría una etapa que pasaría de una ‘neutra’, a una en la que paulatinamente aumentan las probabilidades de lluvias a lo largo y ancho del país hasta la llegada del fenómeno de El Niño que trae consigo abundantes precipitaciones”.