Por Luna Mancini
Esta es la historia de un campeón del mundo. Pero también es la historia de un hombre que vio jugar en el fondo de su casa a un niño que todavía no era campeón del mundo, sino sencillamente eso: un niño que soñaba con ser campeón del mundo. Es que Nicolás Alejandro Tagliafico, nacido en 1992 y criado en Rafael Calzada, dio sus primeros pasos en el Club Social y Deportivo Villa Calzada, una institución que lo abrazó desde sus 4 años y significó para él una verdadera escuela.
“Un día fui a charlar con Ricardo, su papá, y Nico justo estaba pateando en un arco que había en el fondo de su casa. A partir de verlo fue que comenzó a practicar en el club”, le dice a Brown On Line Horacio Borsetti, el primer entrenador del 3 de la Selección campeona del mundo.
“Siendo muy chico ya se notaba su gran personalidad y la garra que tenía, porque si había que cabecear lo hacía, si se golpeaba seguía y si le tocaba salir del partido se la bancaba”, contó Horacio Borsetti, el primer entrenador de Tagliafico del Club Villa Calzada, en diálogo con Brown On Line.
En 1996 comenzó en baby fútbol, un torneo de fútbol 5, con chicos que tenían cinco años más que él. Al año siguiente se logró armar el equipo que por edad le correspondía, la categoría 92’. Pero más allá de su edad, formaba parte de ambas.
“Al principio lo colocaba como defensor, pero después lo pasé a jugar en el medio por un cambio en el equipo, lo que hizo que se destaque mucho más. De hecho, los equipos contrarios lo intentaban marcar siempre, pero él saltaba, se escapaba”, compartió Borsetti.
La liga en la que comenzó Nicolás Tagliafico era un campeonato que se desprendió del “campeonato policial”, el cual en esa época era una competición importante que había de baby fútbol. Se componía por equipos de capital y provincia, alrededor de 132 y se jugaba por zonas.
“Tiene disciplina y dedicación”
Fueron seis años los que compartió con el equipo de Borsetti, y luego pasó a jugar con el conjunto que su hermano mayor dirigía, hasta que cumplió 13 y pasó a las inferiores del Club Atlético Banfield, donde ya entrenaban sus hermanos, en una cancha de once. Su paso por Banfield se dio a la par del Villa Calzada, ya que no dejó de jugar en las infantiles y pre-infantiles de su primer club.
La disciplina y la dedicación son algunas de las muchas cualidades que tiene el actual defensor del Lyon francés: “Estas características lo hicieron llegar adonde está, porque cuando se iba de vacaciones volvía días antes a lo que debía solo para empezar a entrenar antes de la pretemporada”, compartió Horacio y agregó que “el tiempo que jugó en la sub 17 me regaló un pantalón de la selección que todavía uso. Es una persona humilde en todo.”
“Hoy la satisfacción que tengo es inmensa, porque lo conozco desde que sus hermanos lo traían en pañales al club. Se convirtió en un jugadorazo y creo que cuando deje de jugar va a a agarrar carrera como entrenador, porque es muy apasionado y sabe leer el juego”, recuerda el entrenador muy emocionado y agradecido de haberse cruzado con Nicolás Tagliafico a lo largo de sus 23 años al servicio del Calzada.
La familia, su pilar
La familia del jugador actualmente vive en Calzada, su mamá, su papá y sus tres hermanos: Leonardo (40), quien fue su DT luego de Horacio, Ezequiel (36), y Florencia (33). Todos estudiaron en el colegio Nuestra Señora del Carmen, en Adrogué.
“Tiene una familia excelente que lo acompañó siempre, y que además no solo se preocupaban por Nicolás, sino por todos los chicos. Ellos estaban toda la jornada en el club, ya sea cobrando la entrada, dando alfajores y refrigerio, todo lo que se necesitara. Estaban totalmente abocados”, resaltó Borsetti.
Agradecimiento: Augusto (buffet del Club Villa Calzada)