Pitbull, León, y obvio su apellido abreviado, “Taglia” son algunos de los apodos que identifican al gran lateral del Lyon francés que en el partido contra Francia en la final de la Copa del Mundo, se lució como titular.
Nicolás Alejandro Tagliafico, es uno de los tantos grandes defensores que tiene la Selección Argentina pero es también conocido por mejor persona. Él sonríe y piensa que “es importante que la gente que me conoce diga eso. Quiere decir que uno, fuera de lo que es el ámbito deportivo, hizo las cosas bien. Trato de ser una persona simple, tranquila, positiva, disfrutar y ser feliz. Y recordar siempre de dónde vengo. Eso es muy importante para mí”.
Rafael Calzada fue la localidad que lo vio nacer y crecer los primeros años de su vida: jugó al papi fútbol en el club Villa Calzada, fue al colegio en Adrogué, y su familia es de allí. Por eso Taglia, confiesa que “uno toca tierra y no piensa todo el tiempo en más, más y más. Llega un momento donde la cabeza te altera las cosas por la fama y el dinero. Yo soy un agradecido a la vida porque vivo de lo que me gusta.”
Su paso por la Selección nacional comenzó en 2017 cuando el ex director técnico Jorge Sampaoli lo convocó para la gira albiceleste por Australia. Su debut se lanzó en un encuentro amistoso ante Brasil donde ingresó en el complemento, en reemplazo del jugador José Luis Gómez.
“Es lo que siempre soñé desde que el día que llegué a Independiente. Tuve que esperar tres años para hacerlo. El esfuerzo merece y valió la pena y estoy orgulloso por este grupo que se lo merece”, confesaba Nicolás Tagliafico luego de ganar con el equipo de Avellaneda la segunda Copa Sudamericana ante el Flamengo en el Maracaná.
Luego de consagrarse campeón del mundo junto con los demás jugadores de la scaloneta, el lateral izquierdo contó qué promesa hará: “Nosotros prometimos con Huevo, Germán (Pezzella), el Dibu y Guido (Rodríguez) tatuarnos la copita del mundo con nuestro números.”