El arquero Federico Crivelli, uno de los máximos ídolos de Temperley, disputó su último encuentro en el triunfo 2-0 frente a Agropecuario de Carlos Casares, luego de casi dos décadas de su debut en la institución.
A los 40 años el guardavallas le puso fin a su trayectoria “porque siento que es el momento ideal, tras haberlo dado todo y no guardarme absolutamente nada”.
“Quiero agradecer a todos; a mi familia, a mis compañeros, al respeto de cada uno de los cuerpos técnicos que pasó por mi camino”, sostuvo el arquero que también atajó para Talleres de Córdoba, Tigre y Gimnasia y Esgrima de Jujuy.
“También darle gracias a los dirigentes que me dieron la posibilidad de hacer lo que amo; a los periodistas que son parte de este juego y, principalmente a ustedes, los Gasoleros que me vieron crecer desde el primer día que llegué al último“, expresó ‘Superman’, a través de sus redes sociales.
Crivelli, con más de 300 encuentros en la institución ‘celeste’, fue partícipe responsable de los dos últimos ascensos del club: de la Primera B a Primera B Nacional y de esta divisional a Primera, todo en un 2014 de excepción.
“La decisión la tomé el martes a la mañana, cuando me enteré de la sanción a Matías (Castro)”, contó el arquero, en referencia a la suspensión que afecta al habitual titular en la valla del ‘Celeste’, luego del informe negativo que el árbitro Mario Ejarque suministró tras el cotejo del fin de semana pasado con Instituto (0-1) en Córdoba.
“Sentí que era una señal para jugar en casa por última vez, con la gente. En un futuro no quería ser una carga para nadie”, dijo a Radio Urbe 97.3.
“En el balance estoy muy feliz con mi carrera. Nunca imaginé tanto cariño de la gente. Me sorprendió cómo tomaron el anuncio. Estoy recontra agradecido al hincha y al fútbol. Me pasaron cosas buenas y malas, pero de todas aprendí. Me llevo todo” confesó Crivelli.