A raíz del protagonismo mediático que tomaron las denuncias por abuso y malos tratos contra un directivo, profesor de música, y un profesor de educación física que trabajaban en los jardines públicos N°959 y 904 de Glew, una gran cantidad de docentes y auxiliares se movilizacion a la Plaza Belgrano de Burzaco para repudiar los hechos de violencia contra los establecimientos.
Todo comenzó este lunes cuando una de las madres que denunció que su hijo fue abusado discutió con las autoridades del colegio. El conflicto escaló cuando, según relataron las madres, empezaron a hablar entre ellas y notar que había más casos. Este martes prendieron fuego y rompieron una reja del Jardín 904, que se encontraba custodiado por la Infantería.
“Hoy estuvo reunida toda la Jefatura de Almirante Brown y leyeron las denuncias. De uno de los jardines hay tres denuncias y del otro una. Después son todas actas de los padres“, explica Paola Lencina, Secretaria General de UDOCBA Almirante Brown, en diálogo con Brown On Line. Según detalló, quien está denunciado por abuso sexual es el profesor de música y el de educación física por mal trato.
Paola cuenta que muchas docentes jardineras están con miedo de ir a trabajar porque recibieron amenazas por parte de las madres y padres. “Se presentaron 20 docentes en la comisaría de Glew de manera voluntaria, para contar lo que les había pasado, y las retuvieron con el DNI diciéndoles que había una orden de la Fiscalía N°17 de Lomas de Zamora y que le tenían que tomar declaración”, relata la docente.
“Hablé con el policía y le pedí la orden del fiscal. Pero nunca apareció. Parece que era todo telefónico. Y así nos dejaron venir a la marcha, con la promesa de las compañeras de que iban a volver“. Según plantean los y las docentes, los testimonios que las madres aportaron al canal Crónica TV “vendía la violencia“. Además, aclararon que están a favor de que se investiguen a fondo las denuncias contra los docentes implicados, pero que eso no involucre destrozos en los establecimientos educativos ni amenazas al resto de los y las trabajadores.
“La directora está desplazada. El domingo ya se sabía que los padres iban a ir porque había una denuncia. Al abrir el jardín el lunes, había unas 20 familias. Se los hizo pasar a hablar con la directora y ahí parece que no se pusieron de acuerdo, las madres y padres se enojaron más y cada vez venía más gente“, detalla Paola en relación a los hechos que se desencadenaron ayer por la tarde en el Jardín 904 del barrio Los Álamos.
En un folleto titulado “Basta de atacar a la escuela pública”, los docentes argumentaron su posición: “estamos convencidos que los abusos y/o violaciones a los niños no pueden quedar impunes. De la misma manera, los/as docentes que desarrollamos nuestra tarea en la escuela pública, sabemos que en el marco del trabajo colectivo que realizamos no hay espacio para que el matrato pase inadvertido”.
Además, pidieron que “si se demostrara la improcedencia de las denuncias, haya una restitución pública en la que se marque la buena conducta de las/los compañeros falsamente acusadas“, en relación al involucramiento de otras docentes como cómplices de los abusos por no estar atentas a lo que sucedía.