Una mujer que fue secuestrada a los ocho días de vida junto a sus padres desaparecidos durante la dictadura cívico militar, quienes estuvieron en cautiverio en el Pozo de Banfield, reclamó mayor celeridad en los juicios de lesa humanidad y cárcel común para los represores.
Se trata de Natalia Ledesma, quien declaró ante el Tribunal Oral Federal (TOF) N° 1 de La Plata, que investiga crímenes de lesa humanidad cometidos por 16 represores, entre ellos el exmédico policial Jorge Bergés, contra casi 500 víctimas, entre ellas 18 mujeres embarazadas que dieron a luz en cautiverio.
“En unos días voy a cumplir 45 años, que no es poco, y todavía estamos con estos juicios. Que sea más pronta la respuesta y la sentencia“, apuntó la mujer.
El testimonio de Ledesma fue conmovedor. “Mi hijo de 11 años me preguntó hoy a dónde iba y le dije voy a declarar por los abuelos, y me preguntó ‘¿cuántos años tiene esa gente?’ y luego me dice: ‘vos tené en cuenta que los abuelos no llegaron a tener esa edad, que se vayan a la cárcel‘”, relató Ledesma con la voz quebrada.
A tal sólo ocho días del parto, la madre de Natalia fue secuestrada. Contó que cuando el grupo de tareas se la llevó “ella estaba infectada y ni tuvo oportunidad de tomar una aspirina“, tras lo cual pidió al Tribunal que tomara constancia de ese detalle.
Natalia relató el secuestro de sus padres, que ocurrió el 16 de septiembre de 1977, cuando se los llevaron de la casa que habitaban en la ciudad de Olavarría. Mencionó la edad de los represores acusados, exigió que en el caso de ser condenados cumplan la pena en una cárcel común y que si llegan a requerir asistencia médica que la reciban “en su respectivo lugar”.
“Que los que tienen sentencia firme cumplan el arresto en cárcel común. Mi mamá y mi papá no estuvieron en una casa, ni en un hospital, no se despidieron de nadie. Ese es mi pedido: tienen que cumplir la sentencia en cárcel común, por más edad que tengan”, insistió.