El Municipio de Almirante Brown avanza con las obras de infraestructura y puesta en valor del edificio de la ex Sociedad de Fomento y Primeros Auxilios en la localidad de Claypole, un espacio recuperado que estará al servicio de la comunidad ofreciendo un amplio abanico de actividades y servicios.
Se trata del inmueble conocido como “La Salita De Claypole” ubicado en Félix Lora y Domingo Salaberry, el cual fue adquirido por la Comuna en 2019 en un gran estado de abandono, a partir de un histórico reclamo de la comunidad que hace más de 30 años pedía su recuperación.
Este emblemático y querido lugar por parte de los vecinos y vecinos se prevé que estará finalizado a fin de año y tendrá como objetivo ser un multiespacio que ofrecerá diversas actividades culturales, sociales y sanitarias, y también servicios municipales y de organismos provinciales y nacionales, como PAMI y el Registro Civil.
Entre las obras que son visitadas con frecuencia por la comunidad para seguir de cerca su evolución, se encuentran la puesta en valor y refacción de las habitaciones, los techos, nuevos módulos sanitarios, climatización completa y la instalación eléctrica y de agua, entre otros.
A través de un acuerdo entre el Ministerio de Gobierno bonaerense y el Municipio de Almirante Brown se cedió un espacio de “La Salita de Claypole” para que allí funcione el Registro Civil de esa localidad browniana.
El inmueble es considerado desde su fundación, el 20 de marzo de 1932, un núcleo comunitario histórico ya que a lo largo de las distintas décadas funcionaron allí distintos espacios de encuentro como la Sociedad de Fomento y Primeros Auxilios, una biblioteca, una comisaría, una sede de la Escuela Técnica local, un centro cultural y hasta una Sala de Primeros Auxilios en la que nacieron vecinos y vecinas.
Allí funcionó primero la Sociedad de Fomento y Primeros Auxilios que fue presidida por el poeta, letrista y ciudadano ilustre local Celedonio Esteban Flores. Luego fue utilizado para diversas actividades sociales y comunitarias hasta que en la década de 1990 comenzó una importante debacle que terminó con el edificio abandonado y con un deterioro funcional y administrativo que se extendió durante casi 30 años.A raíz de esta situación, la recuperación del lugar se transformó en un reclamo incesante de la comunidad, motivo por el que fue declarado, primero, Patrimonio Histórico de Almirante Brown, luego de utilidad pública por su valor histórico y finalmente adquirido en 2019 por la gestión de Mariano Cascallares.