Barras bravas de Racing emboscaron ayer en la estación de Gerli a hinchas del Deportivo Cali colombiano, en un hecho que dejó al menos seis heridos, uno de ellos en grave estado, y ocho detenidos del club de la costa colombiana con armas blancas en su poder detenidos en la zona del Obelisco.
El motivo de ese conflicto fue una bandera con la inscripción “Burzaco” perteneciente a la barra de Racing, que los caleños descolgaron del alambrado, lo guardaron en un bolso y se lo llevaron cuando pidieron visitar la cancha de Racing para conocerla, días pasados, en la previa del partido que Racing le ganó a Melgar 1 a 0 por la Copa Sudamericana.
Al otro día, los hinchas mostraron la bandera como su tesoro en las redes sociales, burlándose de lo sucedido y desafiando a sus rivales de la Academia, especialmente a la facción de Burzaco, la particularmente afectada.
La Guardia Imperial amenazó de muerte a los barras de Deportivo Cali y, días después, cerca de 200 hinchas de Racing salieron a las calles de la Ciudad de Buenos Aires a “cazar” a los colombianos que robaron la bandera. Los encontraron en un hotel de Once, donde hubo un escándalo, golpes incluidos, de los barras a los colombianos para que les digas dónde estaba la bandera.
Por su parte, la barra de Deportivo Cali hizo un banderazo en el Obelisco junto a la de Nueva Chicago, probablemente en busca de apoyo para pelear contra sus pares de Racing. Cuando venían desde Guernica para el banderazo, los hinchas colombianos -que venían insultando a los pasajeros y amenazándolos- se vieron atacados en Gerli con facas y botellas cortadas, que los atacaron.
Hasta el momento hay al menos dos heridos que fueron apuñalados. Uno se encuentra en grave estado y su vida corre peligro. Por su parte, la policía llegó rápidamente al lugar y los pasajeros tuvieron que bajar del tren.