Federico Montes es un vecino de Rafael Calzada que salió a bailar el pasado fin de semana con un grupo de cinco amigos y vivió una situación de violencia inesperada el domingo a la madrugada: recibió golpes y un botellazo en su cabeza por parte de un desconocido, lo que le provocó una lesión en su ojo derecho que aún continúa en proceso de curación.
“Era la primera vez que fui a bailar a Ink de Quilmes. Fui con mi novia y una pareja amiga de mi novia. Hasta las cinco de la mañana todo bien, hasta que se acerca una persona y me empezó a decir que quién me conocía, que nos teníamos que ir“, relató Federico en diálogo con Brown On Line.
“Me dio una piña de atrás y cuando el patovica me está sacando por la pelea me dieron un botellazo. Por lo que me dijeron mis amigos y mi novia, fue la misma persona que me pegó la piña”, explicó el joven de 26 años.
“Les pedí que llamaran a una ambulancia, que había perdido mucha sangre, y no se hicieron cargo“, remarca Federico, quien destaca que días después se comunicó el coordinador del boliche de la sucursal de Palermo para comunicarle que “ellos no tenían nada que ver“.
“Tengo lastimada la córnea por el vidrio que se me metió adentro del ojo. Por ahora no veo bien“, reconoció el vecino de Brown que ya inició acciones legales contra el boliche. “La fiscalía pidió las cámaras con urgencia y empecé a hacer la situación más pública, ya me llamaron de la fiscalía“, destacó el joven.
“Me escribieron desde cuentas truchas para decir que si no era por los patovicas me mataban. Por eso lo hice viral“, destacó Federico.