Un grupo de ladrones encapuchados ingresó haciendo un pozo para burlar los cercos de un country de Guernica y sometió a una mujer y su familia a diversas torturas para robarle dinero en efectivo. Entre los golpes y las torturas, los ladrones le arrancaron seis uñas de las manos para presionarla y que la mujer les diga “donde están los dólares”, contó la víctima en una nota televisiva. Además, la golpearon en los pechos y le reventaron una prótesis mamaria.
Mónica López, de 42 años, está convencida de que no fue un robo al voleo. “Nosotros vivimos en el centro del country y hay casas que están cerca del perímetro y en esas casas no entraron. [los ladrones] Estuvieron desde las 22 acostados, escondidos entre las plantas hasta que nos fuimos a dormir. Entraron a la 1”.
El empresario gastronómico Maximiliano Ferrari, quien fue asaltado junto a su esposa e hijas en su vivienda de un country de Guernica, partido de Presidente Perón, aseguró que los delincuentes actuaron con una “saña inexplicable” y que “estaban dispuestos a todo”. Les robaron 4 millones de pesos y mil dólares.
El hombre agregó que la peor parte se la llevó su esposa, a quienes “le arrancaron las uñas con un alicate”, al tiempo que los delincuentes amenazaron con emplear el mismo elemento para “cortar la lengua” a una de sus hijas gemelas.
“Especialmente se ensañaron con ella (su esposa), nos golpearon a todos, pero a ella en particular la golpearon un montón”, relató Ferrari en diálogo con el canal Todo Noticias (TN), quien agregó que como consecuencia del ataque la mujer presenta golpes y lesiones en el cuerpo.
“La saña es casi inexplicable”, dijo el empresario, y contó que la violencia comenzó cuando él fue a buscar junto con tres delincuentes dinero que tenía guardado en un sector de la casa, mientras al menos otros dos retenían a su mujer y a sus hijas en una habitación ubicada en la parte superior de la vivienda.
“En ese momento, mientras yo les estaba dando (el dinero), los otros dos habían iniciado esa tortura inexplicable cuando ni siquiera sabían el resultado de la gestión de los otros tres malvivientes”, contó el empresario.
Según relató Ferrari, al regresar a la habitación donde se encontraban su mujer y sus hijas con dos asaltantes, observó que “una de las nenas intenta defender a la mamá, y cuando con una de sus manitos intenta sacarle la mano al señor que le estaba pegando a su madre, él empuja a la nena contra el respaldar de la cama”.
“Es en ese momento -continuó- que me levanto del piso y tiro a la persona que estaba atrás mío, por que ya no importaba nada, ya no había sumisión. Pensábamos que no había nada más para entregar ni para hacer y esos chicos iban a seguir subiendo su nivel de violencia que era inexplicable en ese punto, y es ahí donde comenzó una batalla campal”.
“Si ya tenían la intención de con un alicate quitar una uña, si con el mismo alicate le querés cortar la lengua a una nena y ya tenías el dinero en tu poder, gatillar es un detalle, evidentemente esta gente estaba dispuesta a todo“, destacó la víctima.
Al ser consultado por los periodistas sobre el estado en el que se encontraban los delincuentes al momento de cometer el hecho, Ferrari dijo: “Nosotros no notamos efectos de alcohol o estupefacientes”.
“En la habitación no había luz, estaba en penumbras, por lo tanto nosotros no notamos ninguna alteración producto de sustancias, sin embargo estaban absolutamente nerviosos y con miedo” aseguró Ferrari.
“No tenían un líder”, afirmó el empresario, y dijo: “Se hablaban muy poco entre ellos, era como si cada uno de ellos viniera por su botín”.
Tras cometer el ilícito, los delincuentes huyeron del lugar y el hombre alertó a la custodia del barrio que, a su vez, llamó al número de emergencias 911.
Personal policial arribó al country y la mujer fue trasladada de urgencia a un hospital zonal, donde aguardaba ser intervenida quirúrgicamente.
El robo ocurrió el miércoles por la noche, alrededor de la 1.30 del jueves, en el barrio cerrado San Eliseo, situado en el Corredor Verde “Canning – San Vicente”, en el kilómetro 18,5 de la ruta 58.
Fuentes de la investigación informaron a Télam que todo comenzó cuando un grupo de cinco delincuentes ingresó al predio tras cavar un pozo para evitar el cerco perimetral electrificado, tras lo cual se dirigió a una de las viviendas del country.
Los asaltantes, al menos tres de ellos armados, sorprendieron con fines de robo al empresario gastronómico que dormía junto a su esposa e hijas. En el lugar del hecho, los efectivos iniciaron un operativo para dar con la banda, aunque hasta el momento no había detenidos, concluyeron las fuentes.
El hecho es investigado por la fiscalía en turno descentralizada en Presidente Perón, Departamento Judicial La Plata, a cargo de Karina Guyot.
Consultado por el desarrollo de la investigación, Ferrari dijo: “La fiscal Guyot esta trabajando muy bien con la información que tienen desde el primer momento”, aunque “la verdad es que todavía no hay demasiada claridad sobre el asunto”.