El Observatorio Global del Cáncer (Globocan), de la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), advirtió que en Argentina el cáncer de piel (no melanoma) alcanza los 126.818 casos anuales, según precisó el Ministerio de Salud de la Nación en su sitio oficial .
Además, a partir de los datos producidos por registros de cáncer en la población de nuestro país, hubo 130.878 casos nuevos de cáncer en ambos sexos considerando todos los sitios tumorales y la tasa de incidencia ajustada por edad fue de 212,4 casos por 100.000 habitantes, cifra que posiciona a Argentina dentro de los países del mundo con incidencia de cáncer media-alta,
Por su parte, la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), que busca alentar el autoexamen y la consulta médica para detectar y prevenir la enfermedad, informó que un promedio de 592 argentinos muere cada año a causa de melanoma, la forma más agresiva de cáncer de piel de acuerdo a las cifras del año 2019 que no fueron actualizadas debido a la pandemia de coronavirus.
Y alertaron sobre la importancia de tomar conciencia respecto al daño que genera la exposición solar, “pero también los signos que da nuestra piel y que pueden necesitar tratamiento médico”.
Por esta razón, enfatizan sobre algunas prácticas que las personas pueden hacer para examinarse como: Observar la piel para poder reconocer si alguna mancha o lunar es nuevo, ha cambiado o llama la atención, pica o sangra; revisar zonas ocultas como el cuero cabelludo o la zona genital, entre otras; o pedir ayuda para evaluar otras zonas de difícil acceso, como puede ser la espalda.
También insisten en que con la llegada del verano, es importante extremar cuidados, conocer cuáles son los factores que predisponen a un posible cáncer de piel y cuáles son las medidas de prevención para evitarlo.
Algunas recomendaciones; usar prendas de vestir que cubran zonas delicadas como el rostro, los brazos, la zona del pecho; aplicar abundante protector solar de amplio espectro con FPS (factor de protección solar) superior a 30 , renovar la protección cada dos horas y cada 30 minutos en caso de cualquier interacción con el agua (ducha, inmersión, etc).
Además, evitar, en lo posible, la exposición solar entre 10 y 16 horas, cuando los rayos ultravioletas son más intensos, usar protección en días nublados o con “resolana” porque los rayos UVA llegan a la piel y, por último, evitar exponer a los niños menores a un año al sol directo.
Por ultimo, afirman que “el cáncer de piel es el más común y, tratado a tiempo, es el que mayor posibilidad de cura tiene”.