A pedido de la fiscal Viviana Simón, el Tribunal Oral en lo Criminal número 1 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora absolvió al policía Giuliano Armando Fattori por el crimen de Leonel Sotelo (19 años), ocurrido en Humberto Primo y Mariano de María, en Burzaco, en diciembre de 2016.
En un fallo sorprendente de acuerdo a cómo llegaba el acusado al banquillo, el Tribunal no consideró que el uniformado -vestido de civil al momento del hecho- actuó en legítima defensa en el hecho en el cual mató de tres tiros al joven, vecino de Rafael Calzada.
Los jueces consideraron que Leonel, que al momento del hecho estaba acompañado por un amigo llamado Alan, intentó asaltar al policía y este se defendió.
Para María del Carmén Verdú, la abogada de Correpi que representó a la familia, el fallo del tribunal lomense causó sorpresa porque la misma fiscal que hace poco más de dos años suspendió el juicio contra el policía porque había sido mal indagado por el primer fiscal de la causa, fue quien “se dio vuelta sin que haya cambiado nada”. “Cuando empezó este juicio la fiscal dijo que iba a acusar a Fattori por el exceso en la legítima defensa y después pidió su absolución”.
Sobre el otro acusado, Alan Devesa, el joven que acompañaba a Sotelo en el momento del hecho y recibió un tiro en un glúteo, recibió la pena de cinco años y medio por el delito de “tentativa de robo agravado”.
En esta condena, Correpi observa la siguiente curiosidad. Si se condenó a Alan por “tentativa de robo” y no por tentativa de homicidio es porque no dieron por probado en el juicio que Alan hayan atentado contra la vida del policía absuelto. “Entonces, ¿de qué se defendió Fattori?”, se preguntó Verdú.
El policía dijo que Leonel Sotelo y Alana Devesa se pusieron con su moto a la par de la suya, lo apuntaron con un arma para robarle la moto y él sacó el arma y disparó para defenderse. En la escena del crimen se hallaron vainas servidas, todas disparadas por el policía, actual empleado del Comando de Patrullas de Almirante Brown.