El Ministerio de Transporte rechazó la prórroga de las concesiones ferroviarias de las líneas de carga Sarmiento, Mitre y Roca, tras 30 años de administración con balance negativo, por lo que el Gobierno asumirá el control de esas operaciones.
En una entrevista con Télam, el ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera, dijo que “no es una estatización ni una reestatización, porque en realidad es algo que nunca se privatizó, estuvo concesionado, y lo que está haciendo el Estado es recuperar la facultad del manejo de su patrimonio histórico y poder mejorarlo y operarlo”.
En una primera instancia de transición y a partir de 2022, la empresa Trenes Argentinos Cargas pasará a estar a cargo de las operaciones, mientras que la administración de la infraestructura ferroviaria y de la totalidad de los bienes estará a cargo de Trenes Argentinos Infraestructura. Ambas son empresas estatales.
La cartera de Transporte, mediante la Resolución 211 rechazó el pedido de prórroga contractual efectuado por las empresas Ferroexpreso Pampeano, Nuevo Central Argentino y Ferrosur Roca, asignándole la toma de servicio a Trenes Argentinos Cargas (TAC) en la etapa de transición, para avanzar hacia un modelo de uso abierto con participación público- privada.
El ministro Guerrera insistió en que “las inversiones en los últimos 30 años no fueron las esperadas, ni siquiera las planteadas en los pliegos de licitación y así fuimos cayendo de un sistema de transporte que andaba a un promedio de 70 u 80 kilómetros por hora, a uno de un promedio hoy, con suerte, de 20 0 24 kilómetros por hora, y lo ideal del sistema es de 22 toneladas por eje, que es a lo que apuntamos con el Belgrano Cargas; estas tres concesiones están lejos de poder transportar ese tonelaje”.
El Ministerio fundamentó su decisión en el análisis de la Comisión Especial de Renegociación de Contratos de la cartera nacional que concluyó que “las concesiones ferroviarias de cargas arrojan, al cabo de casi 30 años, un balance negativo en términos de estado de la infraestructura” en cuanto a “velocidad y ramales perdidos”.
Los vencimientos de actuales concesiones son el 31 de octubre 2021 para Ferroexpreso Pampeano; 21 de diciembre 2022 en el caso de Nuevo Central Argentino y para Ferrosur Roca la extinción de la concesión es el 10 de marzo 2023.
“La continuidad de la operación en este lapso, deberá efectuarse con carácter precario, pudiendo ser revocada en cualquier momento sin que se genere derecho subjetivo, derecho en expectativa o precedente invocable alguno a favor de la concesionaria FEPSA S.A. ni reconocimiento de suma alguna por la eventual revocación anticipada al plazo previsto”, señala el texto de la resolución.
El rechazo de las prórrogas de los contratos de concesión implica la reasunción de la administración de la infraestructura ferroviaria nacional y la totalidad de los bienes que forman parte de los contratos de concesiones, una vez vencido el plazo de cada una de ellas, por parte de Trenes Argentinos Infraestructura.
Al mismo tiempo, deberá proponer para aprobación del Ministerio de Transporte el canon a abonar, durante la etapa de transición, por los operadores ferroviarios de cargas y de pasajeros, cargadores o terceros, como retribución por derecho de paso -uso de vía o reserva de capacidad- junto con la definición de su metodología de cálculo y actualización.
Sin perjuicio de los actos tendientes a migrar al modelo de operación de acceso abierto, en esta etapa de transición, se asignará a Trenes Argentinos Cargas la prestación de los servicios que actualmente son operados por Ferroexpreso Pampeano, Nuevo Central Argentino y Ferrosur Roca, una vez vencido el plazo de concesión de cada una de ellas.
Trenes Argentinos deberá realizar las acciones necesarias para garantizar la continuidad laboral de los actuales trabajadores de las concesionarias ferroviarias.
Finalmente, Ferrocarriles Argentinos Sociedad de Estado (FASE) estará a cargo de la articulación, coordinación y monitoreo de los acuerdos entre Trenes Argentinos Infraestructura y Trenes Argentinos Cargas, y junto con las Secretarías de Planificación y Gestión de Transporte definirán un plan de inversiones prioritarias a ejecutar en la infraestructura ferroviaria que hoy es explotada por los concesionarios.