Una serie de errores cometidos en el Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora desataron una situación triste e insólita al mismo tiempo: una familia veló a una persona fallecida, la enterró y recibió un llamado del hospital días más tarde para decirle que el hombre estaba vivo, aunque falleció dos días después.
La situación, que involucra a dos familias, desató un reclamo llevado a cabo este viernes en la puerta del hospital ubicado sobre la calle Balcarce, en el centro este de Lomas de Zamora.
El 5 de mayo Romulado Pérez ingresó al hospital Gandulfo con diagnóstico de neumonía bilateral por Covid-19. Entubado, el 11 de mayo la familia recibió un llamado para anunciar que el hombre había fallecido. Lo velaron a cajón cerrado sin la posibilidad de reconocer el cuerpo y lo enterraron.
Pero dos días más tarde desde el hospital una de las hijas de Pérez recibió un llamado para informarle que su padre no había fallecido, situación que ocurre dos días más tarde, el jueves 13 de mayo.
Camila, la hija de Pérez, contó que “no nos dejaron reconocer el cuerpo por protocolo, entonces lo velamos a cajón cerrado y lo enterramos y después nos llamaron para decir que no había muerto”.
Al parecer, el hospital traspapeló nombres: internó en un área “no Covid” a Pérez cuando tenía diagnóstico positivo y confundió su nombre con el de Francisco Chávez, que también tenía Covid. La familia Pérez dice que ese error determinó un error también en el tratamiento médico de cada uno y que eso llevó a la muerte a ambos. Por eso, presentaron una denuncia penal y denuncian mala praxis, que recaló en la UFI 7 de Lomas de Zamora.
Mientras la familia Pérez velaba a otra persona, la familia Chávez recibía el parte médico de Pérez -que vivió hasta el 13 de mayo. Las familias Pérez y Chávez se unieron en el reclamo y creen que los cuerpos están intercambiados.
Por otro lado, Sebastián Chávez, cuyo padre también falleció, exigió reconocer el cuerpo el jueves a las 2.30. “Me encuentro con que no estaba mi papá en la sala a la que entré para reconocerlo. La médica insistió. Cuatro veces se lo repetí que ese no era mi papá y me echó. Hoy no me dan ninguna respuesta de dónde está mi papá”, contó el joven.
La familia Chávez recorrió enteramente el hospital, tratando de encontrar el cuerpo del padre de Sebastián, cuya familia deduce que se trata del cuerpo del hombre enterrado el 11 de mayo con el nombre de Pérez. “Queremos saber la verdad”, dijeron. Pero desde el hospital, hasta ahora, nadie entregó explicación alguna.