El plantel de Brown de Adrogué sufrió la rotura del micro que lo traía de vuelta a casa tras el gran empate conseguido sobre el final del partido ante Güemes, uno de los punteros de la Zona B de la Primera Nacional, y vivió un momento lleno de solidaridad.
En su camino por la ruta 34, el micro que trasladaba al plantel dirigido por Pablo Vico debió frenar a la altura de Taboada, un pequeño poblado ubicado a 100 kilómetros de la capital provincial, para intentar una solución al problema y poder continuar el viaje.
Pero los jugadores debieron pasar la noche en el micro y tratar de encontrar un mecánico, justo el domingo, una tarea colosal. Entonces, una familia asistió al plantel del Tricolor: sacó sus sillas a la vereda, se las ofreció a los jugadores, les proporcionó bebidas frescas, el baño y sus instalaciones para que mitigaran la espera de la mejor manera. El más chico de la familia se quedó con un recuerdo: una camiseta del Tricolor de Adrogué.
“En el viaje de retorno a Buenos Aires, el micro de la delegación sufrió un desperfecto, y mientras esperábamos, esta familia del pueblo de Taboada nos brindó toda su hospitalidad”, agradeció el club en sus cuentas oficiales de las redes sociales. Al final arribaron, en un viaje que duró dos días.
Por otro lado, Brown de Adrogué enfrentará a Morón en el Lorenzo Arandilla el domingo a las 15, en un juego clave para sumar de cara a reforzar las chances de ascender. Será con el arbitraje de Jorge Broggi.