Otra vez, la familia Velázquez denuncia que un empresario ingresó ayer su campo de Ministro Rivadavia con una patota propia y con topadoras demolió algunas construcciones en un nuevo intento por desalojarlos del lugar reclamado como propio por un empresario de apellido Somoza que intenta construir allí un barrio cerrado.
“Ingresaron con tres topadoras, golpearon a parte de la familia (entre ellas a Ana, de 64 años, que sufrió un piedrazo), destruyeron parte de la infraestructura y se pusieron a alambrar. Llegaron integrantes del Movimiento Nacional Campesino Indígena Vía Campesina en solidaridad y tuvieron que dejar de alambrar pero, en este momento, siguen adentro”, contaron en un comunicado.
La disputa lleva casi una década, tiempo durante el cual la familia hizo varios intentos de desalojarlos por la fuerza y sin una orden judicial, como el ocurrido ayer. “El empresario Somoza, que está construyendo un club de campo, volvió a usurpar las tierras de la familia Velázquez en la zona rural de Almirante Brown, a pesar de la mediación judicial que existe.
“Todos somos productores rurales y vivimos de lo que trabajamos”, les dijo a los policías Ana, visiblemente nerviosa por la situación y tras sufrir, ella y sus tres hijos, la agresión física por parte de la patota invasora.
La familia llamó a la policía, que llegó y se quedó del lado de afuera del campo mientras los desconocidos seguían intentando alambrar dentro del terreno de los Velázquez. Tras romper se pusieron a clavar postes y alambrar.
La movilización del Movimiento Nacional Campesino Indígena Vía Campesina llegaron para apoyar y frenaron el intento de alambrar , pero permanecen en el campo familiar donde los Velázquez viven hace más de 20 años.