Una enfermera que trabaja en la Unidad de Pronta Atención en Longchamps, denuncia que fue esposada por una oficial de la Policía por negarse a realizar una extracción de sangre a un detenido porque tenía que salvar la vida de un hombre que había ingresado a la guardia con un infarto. El hecho ocurrió este fin de semana.
De acuerdo con los testimonios de testigos, la enfermera, Claudia, interrumpió la tarea ante la llegada de una persona que había sufrido un infarto y la oficial de la fuerza le impidió continuar con su trabajo y le colocó las esposas que, según señalaron, tenía el detenido, identificado como Francisco Corvalán.
Ante la difusión de las imágenes, la Policía defendió su accionar al asegurar que la profesional los había recibido “de forma agresiva y se habría abalanzado sobre la efectiva”. Además, aseguraron que la mujer se había negado a realizar los exámenes de sangre y orina indicados porque reclamaba que la fuerza de seguridad le proveyera el material necesario para las tareas.
Hasta el momento se conocen ambas versiones contrapuestas y la enfermera realizó una denuncia por abuso de autoridad. En el caso interviene la UFI 4 de Lomas de Zamora.