Hace 164 años fallecía Guillermo Brown: el primer almirante irlandés naturalizado argentino de la fuerza naval de la Argentina. Considerado el padre de la Armada Argentina, Brown tuvo una joven hija, quien decidió quitarse la vida a sus 16 años por su prometido, quien falleció en una batalla.
Elisa Brown nació el 31 de octubre de 1810. La vida de la muchacha en Buenos Aires tuvo como escenario “Casa Amarilla”, una quinta en Barracas, donde vivía la familia Brown. Tenía apenas 16 años cuando se comprometió con el marino británico Francisco Drumond, siete años mayor, quien integraba la flota al mando de Guillermo Brown en tiempos de la guerra con el Imperio del Brasil.
Francisco y Elisa se conocieron en la casa familiar de los Brown. Él murió en abril de 1827, en medio de una lucha, cuando ambos ya estaban comprometidos. Con su último aliento, pidió que le entregaran a su amada Elisa el anillo que guardaba para su boda.
Las crónicas cuentan que Francisco fue velado al día siguiente y enterrado en el Cementerio del Socorro. También que el almirante Brown llegó a su casa, abrazó a su hija y le entregó el anillo que le había dejado su novio.
Ocho meses más tarde, el 27 de diciembre de 1827, Elisa fue hasta la orilla del Río de la Plata para sumergirse en sus aguas, en las que encontró la muerte.
La versión romántica dice que se había puesto el traje de novia que había seguido bordando incluso después de la muerte de su novio, que el 27 de diciembre era la fecha que habían marcado para su boda, y que se suicidó por amor.
La versión oficial afirma que fue un trágico accidente, que Elisa se fue a bañar y que se ahogó en el río al no hacer pie en uno de los pozos de la costa.