La Universidad de Buenos Aires (UBA) y las del conurbano bonaerense abrirán el ciclo lectivo 2021 con la mayoría de sus carreras dictadas en forma virtual, dada la “exitosa experiencia” que tuvieron los estudiantes en este formato, aunque aún no definieron cómo dictarán las prácticas de algunas asignaturas que requieren de la presencialidad de manera obligada.
Sobre ese último punto existen discrepancias entre las universidades del conurbano, debido a que algunas apelarán a su propia infraestructura para dar aquellos contenidos y otras apostarán a resolverlo en el marco del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
La UBA, la mayor universidad de Latinoamérica, comenzó a dictar el mes pasado en forma presencial las prácticas de un grupo de asignaturas, pertenecientes a las facultades de Agronomía, Ciencias Exactas y Naturales, Veterinarias, Farmacia y Bioquímica, Medicina y Odontología.
Son asignaturas -o contenidos curriculares dentro de ellas- que no fueron dictados el año pasado por causa de la pandemia.
En dichas facultades, previo a este dictado, “realizaron un relevamiento de las condiciones edilicias y dispusieron aforos por aula y en los ámbitos de práctica como laboratorios, talleres o invernáculos.”, dijeron voceros de la UBA a Télam.
“La cantidad de alumnos que realizan estas prácticas presenciales varía en función de las dimensiones de cada facultad”, detallaron los voceros, quienes remarcaron que el resto de las carreras empezarán en forma virtual, asi como también se tomarán en forma online los turnos de exámenes de febrero y marzo.
Ignacio Sary, alumno de la carrera de Medicina, aseguró que en esa facultad “hubo una prueba piloto de recuperación de prácticos” con los protocolos sanitarios establecidos por la facultad.
“La prueba fue exitosa y pudimos aprovechar al 100 por ciento las clases, ya que nada se compara con el dictado presencial en el que hay un feedback entre el alumno y profesor. También en las clases presenciales se aprende mucho más que en una virtual”, opinó el estudiante.
Los voceros de la UBA consutados destacaron que “si bien la presencialidad es esencial para la formación universitaria, está claro que la irrupción de las tecnologías de información y comunicación dio un aporte significativo al proceso de enseñanza y aprendizaje”.
El panorama es distinto en las universidades del conurbano bonaerense, cuyas infraestructuras no alcanzan para albergar a la totalidad de los alumnos en forma presencial y apuestan para el primer cuatrimestre del 2021 -iniciará el 1 de marzo- a repetir la “exitosa experiencia de la virtualidad” del año pasado, en la que “fue muy poco el desgranamiento de estudiantes”.
Así las universidades Jauretche, emplazada en la localidad de Florencio Varela, y la de Quilmes, ambas en el sur del gran Buenos Aires, arrancarán en forma virtual la gran mayoría de las carreras.
Ernesto Villanueva, rector de la Universidad Nacional Arturo Jauretche, dijo a Télam que las clases comenzarán el 1 de marzo y el 94% de las carreras se darán en forma virtual porque “quede sorpendido de lo bien que respondieron los estudiantes a esta modalidad”
Pero destacó que el 6% restante, entre ellas las carreras relacionadas con la salud, que no se pudieron dar el año pasado por la pandemia, comenzarán a dictarse hasta el mes de abril. Nos quedan sin definir aun las prácticas de algunas materias de Ingenierías y de Trabajo Social”.
Villanueva opinó que el éxito de la virtualidad es porque los estudiantes “están acostumbrados a utilizar el celular en su vida diaria y les resulta fácil introducir el mundo universitario en su dispositivo” .
Sin embargo, remarcó que las clases virtuales “dan una relacion sólo racional entre el alumno y el profesor, que está del otro lado de la pantalla. La falta de presencialidad limita la empatía entre el estudiante y su docente, que tampoco tiene la necesaria retroalimentación de su alumno, más cuando se trata de una conexión asincrónica”.
“Si la vacuna anda bien -condicionó Villanueva-, en el segundo cuatrimestre deberíamos incrementar la presencialidad. Ya de alguna manera lo estamos haciendo en la parte administrativa. Tendremos que dividir a los alumnos en grupos para aprovechar los espacios y cumplir con los protocolos”.
Diego Marquis, de la Universidad Nacional de Tres de febrero (Untref), aseguró que comenzarán en forma virtual los cursos introductorios y a partir del 15 de marzo “tendrán prioridad de volver a la presencialidad aquellos alumnos que no alcanzaron a dar las prácticas del año pasado en algunas materias por la pandemia”.
En la Untref, el 74 por ciento de los estudiantes afirmó haber cursado durante el 2021 todas las materias en las que se inscribieron. Un 55 por ciento de ellos utilizó notebooks; el 20 por ciento, computadoras de escritorio; y el 18 por ciento, celulares.
Además, el 78 por ciento expresó no haber tenido problemas para comprender el uso de las plataformas y el 90 por ciento participó de videollamadas y clases en vivo, las cuales fueron consideradas de muy buenas a buenas (54 por ciento) y regulares (35 por ciento).
La Universidad Nacional de Lanús, 60 carreras y unos 35.000 estudiantes, “contempla la posibilidad de clases presenciales. Para eso, está preparando ‘ágoras’ u aulas al aire libre ya que tiene un predio muy amplio y hay muchas plazas en el partido”, dijo a Telam Matías Tagliani, vocero de esa casa de estudios.
En la Universidad Nacional de San Martín, (Unsam), los cursos de ingreso “arrancaron en forma virtual”, aunque “la semana entrante todas las universidades públicas fijarán su posición mediante un documento que emitirá el CIN”, aseguró a Télam Martín Alé, vocero de esa casa de estudios.
“Hay carreras que necesitan presencialidad, como las prácticas de laboratorio, entre otras y en la Unsam no hubo presencialidad desde el 17 de marzo del año pasado”, dijo Alé y destacó que “en primera instancia en el CIN se definirán como se dictarán estas materias y si la prioridad la tienen los ingresantes o los que no pudieron hacer las prácticas el año pasado”.
“La posición de la UNSAM es que esto se defina primero en el CIN, luego todas las universidades del conurbano , posteriormente con la provincia de Buenos Aires y en una última instancia en el Consejo Superior de cada universidad”.