Miles de adolescentes y jóvenes, munidos de bebidas alcohólicas y parlantes, se congregaron desde la medianoche en parques y plazas de la ciudad de Buenos Aires para festejar el inicio del 2021, sin observar las medidas para prevenir la propagación del coronavirus y sin intervención del gobierno porteño hasta bien entrada la madrugada.
Los parques Chacabuco y Saavedra fueron algunos de los espacios verdes elegidos por cientos de grupos de personas para festejar el Año Nuevo. En su mayoría, los jóvenes improvisaron bailes sin respetar las medidas de distancia social y uso de tapabocas vigentes, e incluso compartiendo vasos.
Los festejos se produjeron unas pocas horas antes que la administración de Horacio Rodríguez Larreta informara sobre un total de 1.405 nuevos casos y 7 muertos por coronavirus en el distrito en las últimas 24 horas, lo que elevó a 174.619 el número de contagiados y a 5.883 el de fallecidos en el distrito desde la llegada de la pandemia.
Recién entrada la madrugada, cuando ya habían transcurrido varias horas de festejos en los espacios públicos porteños, bomberos y policías, entre otros agentes de la Ciudad, se apersonaron en parques y plazas con el objeto de “disuadir y concientizar” a adolescentes y jóvenes para que respetaran las medidas de autocuidado y cuidado colectivo e, incluso, se retiraran a sus domicilios.
Si bien los efectivos enviados a la madrugada a parques y plazas “trabajaron en la disuasión y en la concientización” -informó la Policía de la Ciudad-, muchos jóvenes no respetaron las recomendaciones sanitarias vigentes.
Las mayores concentraciones tuvieron lugar en Parque Chacabuco, Parque Saavedra, Plaza Arenales, Parque Avellaneda, y Plaza Monte Castro, entre otras.
En el caso de Parque Saavedra, la Policía porteña recorrió con megáfonos el predio para disuadir a los jóvenes, pero en pocos casos consiguió que su instrucción fuese cumplida.
Sin embargo, la fuerza policial que dirige el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli por estar a cargo del Ministerio de Justicia y Seguridad, aseguró que, “salvo algún incidente puntual, no hubo problemas en general” y que mucha gente “se fue yendo de los lugares entrada la madrugada”.
“A mí me parece que cada uno es libre de elegir”, señaló un joven a C5N. Otro entrevistado por ese canal de noticias aseveró: “Es más molesta la policía que el Covid”. Otras voces consultadas se pronunciaban contra las indicaciones del personal porteño, al asegurar que las reuniones se daban con “las personas de siempre”.
Una vez que los jóvenes se retiraron de los espacios públicos porteños, quedó un tendal de residuos esparcidos, como botellas de plástico y latas, entre otros elementos, por lo que personal de limpieza debió proceder a su recolección.
Ayer, el presidente Alberto Fernández dijo que que su gobierno analiza la posibilidad de que las fuerzas de seguridad actúen para “disipar” aglomeraciones de personas con el objetivo de “prevenir los casos de coronavirus”, pero descartó la aplicación de “un toque de queda”.
“Estuvimos ayer con Axel (Kicillof, el gobernador bonaerense,) y Horacio (Rodríguez Larreta, el alcalde porteño,) analizando la suba de casos” de contagio de coronavirus en el Área Metropolitana de Buenos Aires, señaló el jefe de Estado a Radio 10.
“Quedamos que vamos a tener reuniones semanales. Estamos contemplando la posibilidad de que las fuerzas de seguridad disipen aglomeraciones, pero no vamos a implementar un toque de queda, tal vez sí un toque sanitario como el que se aplicó en el interior”, agregó el presidente