El intendente de Lanús, Néstor Grindetti, manifestó la necesidad de implementar las pistolas paralizantes Taser para los agentes de seguridad comunales y envió al Concejo Deliberante una ordenanza para comprar 30 pistolas Taser para ser usadas por los agentes en zonas de alto tránsito.
De inmediato, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, salió a decir que el intendente no puede desde la legalidad armar a nadie porque la seguridad no está dentro del ámbito de su incumbencia. Berni dijo que “ese distrito no tiene Policía, sino que es la Bonaerense” y pidió “dejar de hacer demagogia y de mirar las encuestas para saber qué tenemos que decir a la mañana”. “La Policía depende de un solo mando, que es el jefe de Policía y el ministro de Seguridad”, dijo Berni.
La iniciativa prevé que las pistolas Taser, que emiten una descarga eléctrica para inmovilizar, sean utilizadas por agentes de Seguridad Ciudadana del municipio y efectivos de Policía local, “que tendrán funciones específicas en la estación de Lanús y zonas de alto tránsito”, reportó un comunicado del municipio.
El secretario de Seguridad de Grindetti, Diego Kravetz, justificó la inciativa: “Esta tecnología se utiliza hace más de 20 años en 107 países del mundo” . Y mencionó, entre ellos, “Estados Unidos, España, Francia y Reino Unido”.
El intendente de Vicente López, Jorge Macri, acompañó a Grindetti desde su cuenta de la red social Twitter: “Creemos que las pistolas Taser, que se usan hace muchos años en más de una docena de países, son una herramienta fundamental para reducir las lesiones en situaciones delictivas, tanto para los efectivos como para terceros”.