El juez de Garantías de Cañuelas Martín Miguel Rizzo, quien ordenó el desalojo de la toma en Guernica para hoy, postergó el desalojo de las tierras con nueva fecha 1 de octubre como resultado de la tercera mesa de negociación entre vecinos y representantes provinciales y judiciales.
La solicitud fue presentada por el Ministerio de Desarrollo de la provincia de Buenos Aires, cartera que conduce Andrés “Cuervo” Larroque, y aceptada por el magistrado. En tanto, continúan las negociaciones para alcanzar una salida “sin violencia”, según explicaron voceros provinciales a la agencia nacional de noticias Télam.
En las mediaciones, integradas por organismos de la provincia de Buenos Aires y organizaciones barriales que se vienen desarrollando hace más de un mes, intervinieron agentes provinciales para censar y conocer la situación de los vecinos y vecinas de la toma.
En la orden de desalojo quien figura como único titular y principal denunciante de las 100 hectáreas que están tomadas es el grupo inversor El Bellaco S.A., quien construía un country y un club de 5 barrios privados. Desde el gobierno informaron que hubo 140 intentos de tomas de tierras en lo que va del año.
A pesar de la pandemia, la urgencia habitacional no conoce cuarentena. El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, informo recientemente que “por primera vez, estamos deteniendo gente sin antecedentes que sale a robar para sobrevivir”.
El proyecto inmobiliario “San Cirano”
Al igual que el Newman o el Champagnat en Pilar, la millonaria inversión que se planeaba en las tierras contempla una pequeña “Nordelta”: un parque deportivo recreativo de proporciones espectaculares (6 canchas de fútbol, 30 de tenis, cachas de rugby, piscinas y tres lagunas que abarcan 40 hectáreas para deportes náuticos).
La sospecha es si esas tierras tiene como destino ser parte de la segunda etapa de construcción del Country&Club San Cirano, reconocido club del norte de la Ciudad de Buenos Aires. El plan inicial describe que consta de 365 hectáreas que contendrán costosos 1600 lotes de 950 mtrs. cuadrados organizados en 5 barrios internos.
Según el director del grupo inversor, Diego Aidenbaum, en entrevista con El Cronista cuando se iniciaba el proyecto en el 2015, el Club San Cirano tendría el 10% en la venta de cada lote en uno de los barrios que portaría el nombre del club y tendría 20 hectáreas con 300 lotes.
Pero en otro sector del predio hay supuestos dueños de los cuales todavía no se ha constatado la legitimidad de propiedad. Serían parcelas con el simple titulo de “posesión”. Entre los vecinos al predio que lo ven abandonado desde hace décadas denuncian que los sucesivos intendentes otorgaron permisos de posesión como favores políticos a quienes hoy reclaman las tierras como propias.