Este miércoles 23 de septiembre, con motivo de celebrar el mes de la juventud, el municipio de Almirante Brown le abre sus puertas a Emilce Moler, secuestrada el 17 de septiembre de 1976, en la conocida Noche de los Lápices, quien presentará su libro como sobreviviente de los hechos
Moler fue una de las desaparecidas en La Noche de los Lápices en septiembre de 1976 en La Plata. Pasó por centros clandestinos de detención y luego la cárcel. Cuando estuvo presa en Villa Devoto en los años ’78 y ’79, hacía ejercicios de matemática y escribía. Tenía varios cuadernos en los que se expresaba, al igual que cuando practicaba fórmulas, para evadirse de la realidad.
La matemática se convirtió, luego, en su primera profesión. El impulso de escribir le volvió 40 años después, como una necesidad, como una herramienta de reparación que le resultó “absolutamente liberadora”.
“Después de años de oralidad y de una transmisión que hice en actos, marchas o declaraciones, llegué a la conclusión de que tenía que usar las palabras escritas para permitir análisis más profundos de nuestra historia con una mirada siempre puesta en el presente”, señaló Moler en diálogo con Télam al referirse a “La Larga Noche de los Lápices”, un relato de su autoría que repasa su historia como militante, detenida desaparecida y presa de la dictadura genocida.
La Noche de los Lápices: secuestro y asesinato
En “La Noche de los Lápices”, tal como se denominó, la Dictadura Militar secuestró a través de la Policía de la Provincia de Buenos Aires a diez estudiantes platenses el 16 de septiembre de 1976. En su mayoría, eran también militantes de la UES (Unión de Estudiantes Secundarios) y de la Juventud Guevarista.
Los y las jóvenes estudiantes reclamaban por la implementación del Boleto Estudiantil. Eran estudiantes comprometidos con sus derechos. Esta fecha sintetiza muchos de los elementos más profundos de las memorias sobre el terrorismo de Estado y porque se trata de un hecho que atacó centralmente a jóvenes.
Entre ellos y ellas estaban: Francisco López Muntaner, María Claudia Falcone, Claudio de Acha, Horacio Ángel Ungaro, Daniel Alberto Racero, María Clara Ciocchini, Pablo Díaz, Patricia Miranda, Gustavo Calotti y Emilce Moler. Cuatro de ellos sobrevivieron. Se presume que los restantes fueron fusilados en los primeros días del año 1977.