La Justicia de Lomas de Zamora dictó la prisión preventiva para la pareja de “motochorros” detenidos acusados de asesinar de un balazo a un repartidor en Adrogué, informaron fuentes judiciales.
La medida recayó sobre Mauro Sebastián García (25) y Johanna Anabella Quevedo (29), tras un pedido del fiscal Gerardo Mohoraz, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, quien calificó legalmente la causa como “homicidio calificado criminis causae, robo calificado por el empleo de arma de fuego y tenencia ilegal de arma de guerra”, en perjuicio de Fernando Marino (28).
El asesinato de Fernando
Los motochorros atacaron a Fernando Marino el 27 de julio al mediodía cuando el repartidor se movilizaba a baja velocidad con su camioneta Renault Kangoo, color gris, ya que estaba buscando un domicilio en proximidades de la calle Italia y Bouchard, en Adrogué, donde aparentemente tenía que entregar un producto.
En esas circunstancias, dos personas que se movilizaban en una moto de color azul se le pusieron a la par y lo amenazaron con armas, con intenciones de robo.Se cree que en ese momento Marino realizó una maniobra brusca ante el susto por la amenaza y uno de los delincuentes le disparó. La víctima fue trasladada en un móvil policial al hospital Lucio Meléndez, donde finalmente falleció.
Durante los allanamientos en los cuales dos días después del crimen fue aprehendida la pareja en la localidad bonaerense de Burzaco, en la casa de los padres de uno de ellos, los efectivos de la comisaría 1ra. de Adrogué secuestraron una pistola Browning calibre 9 milímetros cargada y con la numeración suprimida y dos motos azules, una Honda 300 y otra Brava Altino 150.
Asimismo, los policías se incautaron de un chaleco negro similar al que portaba uno de los dos “motochorros” que quedaron registrados en una cámara de seguridad, tres teléfonos celulares y un neumático trasero.
De acuerdo a las fuentes, ambos imputados fueron señalados por un testigo, por lo que los investigadores comenzaron a realizar un seguimiento de sus cuentas de Facebook, que luego fueron cerradas y en las que previamente habían borrado fotos.