Este miércoles el clima para la Ciudad de Buenos Aires indicaba “humo”. Y es que los más de 5 mil focos de incendio en terrenos húmedos que hay hoy en Rosario, Santa Fe, vienen afectando el medio ambiente hace más de dos semanas. En este sentido, la Cámara de Diputados comenzó a debatir ayer en la comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano un proyecto de Ley de Humedales, para proteger este recurso natural que ocupa el 21 por ciento del territorio nacional.
Desde febrero, las quemas ilegales en el Delta del Paraná ya arrasaron con 50 mil hectáreas, lo que se traduce en efectos de cambio climático e inundaciones, además de la pérdida irrecuperable de flora y fauna autóctona.
Los humedales son ecosistemas naturales que proveen un conjunto de bienes y servicios que garantizan la calidad de vida tanto de los pobladores locales como de los habitantes de áreas vecinas.
La Ley de Humedales es una deuda pendiente del Congreso, que llegó a ponerla en debate en los años 2013 y 2016, pero no consiguió la sanción de las dos Cámaras frente al lobby empresario. El agronegocio, la minería de litio y el sector inmobiliario son los sectores que operan contra una regulación de este recurso estratégico. El hashtag #LeyHumedalesYA fue trending topic durante las casi tres horas de audiencia pública virtual.
El objetivo de las iniciativas es la creación de un inventario de los humedales y el establecimiento de presupuestos mínimos para su conservación, que deben cumplir los estados nacional y provinciales. Un esquema similar el que ya existe con las leyes de bosques y glaciares.
“Esta no es una ley antiproducción, la actividad se podrá seguir haciendo, pero la producción deberá adecuarse para protegerlo“, apuntó Elba Stancich, especialista integrante de la agrupación Los Verdes, anticipando el lobby empresario que demoró la norma en años anteriores.
En ese mismo tono, Julián Monkes, ambientólogo y magister en desarrollo rural apuntó: “La producción sólo entra en contradicción con la protección cuando no está en relación con la sustentabilidad” y coincidió que la ley deberá conservar áreas sensibles y marcar zonas de producción.
Anibal Faccendini, magister en ambiente y titular de la Cátedra del Agua en Universidad de Rosario, destacó en materia de derecho que “hablar de los humedales es hablar de agua, que no es un recurso, es un bien común, por lo cual no es mercantilizable“.
De los humedales podemos obtener comida, agua, materiales para construcción y producción, esenciales para quienes viven en su entorno, protegen las costas y amortiguan las inundaciones, reduciendo los picos de crecida de los ríos. Retienen el agua después de las lluvias actuando como una esponja, para luego liberarlos lentamente.
Con la futura Ley se buscará proteger estas zonas de la explotación sin perspectiva sustentable y el mal uso de las tierras.