Una mujer fue abordada por dos delincuentes cuando salía de su casa con el auto en el barrio San José, de Almirante Brown, junto a su hijo de seis años. Tras atacarla violentamente, la tiraron al suelo y le ocasionaron varias lesiones, luego se subieron al vehículo con el nene a bordo, la tiraron al suelo y transitaron varios metros hasta que lo bajaron.
El hecho ocurrió ayer cerca del mediodía, en la puerta de la casa situada en Jujuy 935, a cinco cuadras de la Comisaría 3ra. de San José, cuando una mujer sacó del garaje su auto Volkswagen Fox, en el que estaba su hijo, y bajó a cerrar el portón.
“Está mi nene adentro”, gritaba desesperada la mujer. Pese a sus intentos por detenerlos, los hombres avanzaron a toda velocidad y la arrojaron con violencia sobre el pavimento. Finalmente bajaron al chico a unos 200 metros de la casa, y no sufrió heridas. La madre terminó golpeada y con una fractura, producto de la fuerte caída.
“Somos peluqueros, estaba llevando al nene con mi mamá para poder ir a trabajar, y cuando cerraba el portón los veo venir”, relató. “Yo solo quería que lo bajaran. Sentí que me moría, no me importó el auto, solo quería a mi nene, me desesperé, no me importó que tuvieran armas, solo mi hijo”, sostuvo.
Según relató, al chico lo tiraron del auto a casi dos cuadras. “Volvió corriendo y estaba golpeado”, detalló. “Yo me levanto para ir a trabajar, y ellos para ir a robar“, cerró.
“Estaba cerrando el portón y los vi en la esquina, y lo primero que quise fue sacar a mi nene de adentro del auto. Es el único nene que tengo, casi lo pierdo antes que nazca, no puedo tener otro más. Sentí que se llevaban todo, no me importó el auto, solo quería mi nene, y verlos que se iban y no me lo dejaban… me desesperé, no me importó que tengan armas, no me importaba nada”, dijo la mujer, en llanto.
“Yo lo llamaba y él me gritaba “mamá”, le empecé a pegar con lo que tenía en la mano porque no se bajaba, me aferré muy fuerte de la puerta y quería darla vuelta, no sé. Sentí que me moría porque corrí detrás de ellos y ellos no paraban. Grité con todas mis fuerzas y salieron todos mis vecinos, y corrieron, autos pararon”, narró.
La mujer contó también que en la cuadra siguiente a la de su casa, los delincuentes “tiraron” a su hijo del auto. “Me dijo ‘mamá me tiraron’, vino corriendo, porque lo tiraron en la otra cuadra. Cuando lo vi que venía sangrando la boca, fue horrible”, recordó, con su brazo derecho enyesado por una fractura producto de la caída.