El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, presentó la propuesta de protocolos para el regreso a las aulas que podría ser después de agosto en gran parte del país a excepción del AMBA y la provincia de Chaco que son las únicas zonas del país donde por el momento no están dadas las condiciones para el regreso de las clases debido a la persistencia de circulación del coronavirus
El documento, elaborado en conjunto con el Consejo Asesor para el regreso presencial a las aulas, contiene los protocolos mínimos y obligatorios que deberán cumplir las instituciones educativas para poder recibir nuevamente a sus alumnos cuando la situación epidemiológica así lo permita.
Aulas de entre cuatro y ocho alumnos agrupados hacia los lados con el docente en el centro, menos horas de clase en función de la división por grupos, ingresos y egresos escalonados y una infraestructura que garantice condiciones de seguridad e higiene son algunas de las condiciones que establecen los protocolos además podrán adaptarse a las realidades locales y fueron concebidos a partir de la experiencia por la que ya atravesaron otros países en el ámbito educativo y diversos sectores de la economía y la producción.
De acuerdo a lo que publica la agencia Telam, una escuela antes de abrir sus puertas deberá tener a su personal docente y no docente capacitado en medidas sanitarias y de higiene en función de la pandemia de coronavirus, mientras que las familias también deberán estar preparadas en ese sentido.
A su vez, la escuela que no tenga los insumos necesarios de higiene, acceso al agua potable, desagües cloacales, jabón, toallas descartables y cestos de basura no podrá recibir a los alumnos cuando se decida volver a las clases presenciales.
Respecto a los alumnos, se los dividirá por grupos con un máximo de ocho en función del espacio físico de cada aula, para que haya un metro y medio de distancia mínima entre uno y otro, a la vez que todos deberán ir con barbijos, al igual que las docentes.
La distribución que propone el Ministerio de Educación es el “modelo burbuja” con ocho alumnos agrupados a los lados del aula y el docente en el centro, o con los alumnos sentados en zig zag hacia los costados y el maestro en uno de los extremos.
Además, una vez abiertas, las escuelas deberán establecer su propio protocolo de ingreso y egreso de alumnos, el cual deberá ser escalonado. Habrá recreos, pero el tiempo y la frecuencia de los mismos, deberá ser determinado por cada director con el fin garantizar el distanciamiento social.
El distanciamiento será de dos metros entre alumnos con los estudiantes sentados y de 1,5 metros para los alumnos de nivel primario, al tiempo que deberá estar coordinado el transporte escolar para evitar aglomeraciones en la entrada.
Cuando se detecte un caso positivo de coronavirus en una escuela, el protocolo del Ministerio de Educación indica que se cerrará el establecimiento por un día hasta desinfectar el inmueble, mientras que cada docente deberá tener desarrolladas las estrategias para aquellos alumnos que les toque ese día recibir educación a distancia.
Dentro de la escuela no habrá reuniones ni eventos y se deberá efectuar una ventilación constante de las instalaciones.
La propuesta prevé dos instancias distintas: la primera, previa a la apertura de los establecimientos para garantizar las condiciones sanitarias necesarias, y la segunda contempla el accionar cuando los establecimientos estén en funcionamiento.