El asentamiento La Cava, ubicado en Villa Fiorito, en donde viven más de 1200 familias, se transformó rápidamente en un nuevo foco de contagio y propagación del Covid-19. Allí se desplegó el operativo DetectAR casa por casa y asistencia alimentaria para hacer frente a la situación.
A la fecha, hay 33 casos y 22 de ellos están concentrados en tres manzanas en las que se reprodujo más fuerte la circulación viral, una zona en la que falleció una persona hace una semana víctima del Covid-19. Tras un paso por un club, 16 de los contagiados permanecen aislados en un hotel alojamiento de Temperley .
La Cava, como el resto de las villas, está compuesta por pasillos con casillas donde viven familias que en su mayoría no cuentan ni con el espacio ni las condiciones para cumplir con el aislamiento y distanciamiento social.
El barrio de Villa Fiorito no está aislado, como sucedió con el caso de Villa Azul en Quilmes y Avellaneda, que tuvo 344 casos.
En la plaza de La Cava está ubicado el trailer del operativo DetectAR y se realiza, desde hace una semana, un rastreo domicilio por domicilio. Los sospechosos de Covid-19 son hisopados y esperan el resultado aislados en Mi Refugio, un albergue transitorio de la zona.
En caso de confirmarse el contagio, los infectados son trasladados al hotel Welcome de Temperley, otro albergue transitorio. El Municipio de Lomas de Zamora cuenta con un nuevo centro de aislamiento en el Punte la Noria con 700 camas que aún no se ha abierto para los pacientes.
Villa Itatí, el barrio San Jorge y La Cava son algunos de los asentamientos que permanecerán anotados en esa agenda de rastreos casa por casa.