El presidente Alberto Fernández anunció la intervención de la cerealera Vincentín, una de las empresas más importantes del país. El Gobierno enviará al Congreso un proyecto de ley para la expropiación, que declarará a la compañía de “utilidad pública”.
El grupo Vicentín representa 7 mil puestos de trabajo directo y 20 mil indirectos y entró a fines de 2019 en proceso de convocatoria de acreedores a pesar de haber accedido a sucesivos créditos millonarios del Estado sin poder pagar ninguno de ellos.
La administración pública nacional tomaría el control del 51% de la compañía como consecuencia de la deuda por 350 millones de dólares que tiene Vicentin con el Banco Nación, sobre una deuda total de 1.350 millones de dólares.
“Argentina no puede perder una empresa de esa dimensión”, remarcó el presidente y agregó que “es una decisión estratégica para la economía nacional“.
“El Estado es el principal acreedor de la empresa. La vamos a rescatar, es una empresa líder para que continúa funcionando y sus trabajadores tenga la tranquilidad de seguir trabajando, lo mismos que los productores que le venden loque producen”, aseguró Fernández.
En el anuncio, el presidente estuvo acompañado por el ministro de Producción, Matías Kulfas; la senadora por el Frente para la Victoria Anabel Fernández Sagasti; y el interventor de la empresa, Gabriel Delgado.
Delgado es especialista en la materia y trabajó como Director del Centro de Investigación en Economía y Prospectiva (CIEP) y ex secretario de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación del periodo 2013-2015.