El fiscal de Chubut Fernando Rivarola justificó la violación en manada de seis jóvenes a una chica de 16 años ya que consideró al hecho como un “desahogo sexual”. La adolescente fue drogada y violada en una fiesta en 2012 en Playa Unión y pudo denunciar el hecho seis años después, luego de haber tenido un intento de suicidio.
La nueva calificación propuesta por Rivarola, que ya absolvió a varios de los responsables de la violación, establece para los tres que siguen como imputados por la violación una pena de tres años de prisión “en suspenso”, es decir sin aplicación efectiva.
Luego de un año y medio de proceso judicial y de haber escuchado a más de 60 testigos que sostenían la versión de la víctima, Fernando Rivarola aceptó el pedido de uno de los abogados para rebajarles la pena.
Tras conocerse ayer la decisión del fiscal, el mismo día en que se cumplieron 5 años de la primera marcha por Ni Una Menos, el hecho fue altamente repudiado en redes sociales. Varios dirigentes políticos y colectivos de mujeres reclamaron una reforma judicial para capacitar en materia de género a nuestros jueces y fiscales.
“Es un delito que tiene una pena tipificada en el Código Penal con un máximo de 15 años, pudiendo elevarse a 20 años por la participación de dos o más personas u otros agravantes”, explicó a Télam la titular de la Asesoría General Tutelar, Yael Bendel.
Los acusados que llegaron a un juicio abreviado tienen vinculaciones familiares con grandes empresas de la construcción y la pesca. Luciano Mallemaci es hijo del dueño de una inmobiliaria reconocida en Puerto Madryn; Marcelo Ezequiel Quintana integra junto a miembros de su familia la firma Andequin S.A., una sociedad dedicada a la construcción.
Uno de los acusados sobreseído por ser menor de edad al momento de la violación, residía en Miami donde manejaba la compañía Patagonian Sea y fue inhabilitado a salir del país.
El sexto acusado no quedó imputado y habría colaborado con la Justicia desde un rol de arrepentido. Fue testigo de la violación y la víctima dijo que él confesó que la drogaron para someterla. Su hermano fue electo como intendente de Gastre, una comuna rural del norte de Chubut.