Durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio en Argentina se registró un aumento del 30% en consultas sobre divorcios. Los principales motivos tienen que ver con la monotonía del encierro, las restricciones económicas y la dificultad por encontrar espacios de intimidad.
La convivencia 24×7 entre parejas y familias generó nuevos conflictos o profundizó viejas discusiones. El 51% de las mujeres encuestadas se sintieron sobrecargadas con las tareas del hogar.
A partir de un informe elaborado por C5N, el 35% lo relacionó a la limpieza, el 25% al cuidado de los hijos y el 22% a la ayuda con las tareas escolares.
El aumento no solo se da en Argentina sino también en países como China, donde el marzo hubo un récord de demandas de divorcio. En Italia, España y Rusia aumentaron las peticiones de divorcios incluso más que las que se registran al fin de verano.
En Francia, 1 de cada 10 piensan separarse al terminar la cuarentena.
En Japón, para evitar los divorcios y ante la falta de alquileres temporales, implementaron la “Propuesta Kasoku”. “Antes de considerar el divorcio, llámenos”, indican en la promoción de “refugios” para parejas. La tarifa ronda los 37euros la noche –unos 2.680 pesos– e incluye la opción gratuita de 30 minutos de consulta con un abogado especializado.