El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, formalizó la decisión de establecer el uso obligatorio de tapabocas y nariz en todo el territorio de la provincia de Buenos Aires a partir del lunes, al firmar un decreto que dispone esa medida.
“Ayer firmé el decreto (que indica) que a partir del día lunes, el uso del tapanariz y boca empieza a ser obligatorio en todo el territorio de la provincia de Buenos Aires”, reveló esta mañana el mandatario provincial durante un acto en la localidad de Ensenada.
El martes, el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, había anticipado a Télam que el Poder Ejecutivo ultimaba los detalles del decreto sobre el uso obligatorio de tapabocas y nariz “para espacios públicos, espacios privados de acceso público, transporte público y autos particulares”.
De esta manera, la provincia de Buenos Aires se sumó a los distritos que ya implementaron el uso de este tipo de dispositivos como una forma preventiva adicional ante la pandemia de coronavirus, como es desde el miércoles último el caso de la ciudad de Buenos Aires.
Bianco adelantó que habrá “multas económicas” para quienes incumplan la medida y especificó que, en el mismo decreto, “se incluirá la prohibición de venta en farmacias del barbijo N95” -que llega a filtrar hasta el 95% de las partículas aéreas- para todos aquellos que no sean personal de salud.
Ese mismo día, el ministro de Salud, Daniel Gollan, había contado, en declaraciones periodísticas, que en la medida hablarían de “cubre nariz-boca, porque hay que tapar toda la vía aérea”.
“La idea es diferenciar esto del nombre barbijo, que tiene que quedar para uso exclusivo del personal sanitario o la gente expuesta, como los miembros de las fuerzas de Seguridad”, explicó.
El funcionario expuso que el objetivo es disminuir las posibilidades de contagio de coronavirus “en esta época que se viene el frío y mucha gente va a estar estornudando y tosiendo, y esas gotitas (de saliva) pueden llegar hasta siete metros”.