Pablo Vico, el entrenador de Brown de Adrogué que compite en la Primera Nacional, reveló que cumple la cuarentena por el coronavirus “con mucha tristeza” y aislado en el estadio Lorenzo Arandilla.
“Esto es muy triste, porque estoy dentro del club sin poder ver a nadie. Por eso a veces me arrimo al portón para ver la calle a través de las rejas”, comenzó diciendo el técnico con más perdurabilidad al frente de la primera división de un club, pues dirige al Tricolor desde 2009.
“El día es largo y entonces hago muchas cosas que antes no hacia. Limpio el lugar donde estoy con todos los productos que se recomiendan, camino por el playón que está pegado a la cancha como nunca antes, subo a las tribunas y aprovecho el gimnasio ahora que está siempre vacío”, enumeró sobre las actividades que ocupan su confinamiento.
“Uno empieza a hablar y llora. Mi hija me alcanza la comida a través del portón y no puedo ver a mis nietos. Estoy muy sensibilizado porque tengo 65 años y soy un paciente de riesgo, además del hecho de haber sufrido un infarto hace cinco años”, contó con la voz quebrada a la agencia Télam.
“Por eso ya decidí no mirar más los noticieros. Me agarra una psicosis. No sé si se está alarmando a la gente para que nos cuidemos más. Ojalá que todo esto sea precaución. Yo lo felicito al presidente Alberto Fernández, porque priorizó la vida humana más que la economía. Aunque seguramente vamos a quedar tecleando después que pase todo esto”, remarcó.
“A mi hija, que me llama a cada rato para ver como estoy y me alcanza la comida, le digo que se quede en su casa y cuide a sus tres hijos del contagio, que no ande por la calle”, comentó.
De todas maneras, reveló, “acá no estoy totalmente solo, por más que no venga nadie ni a cortar el pasto, que con la lluvia y el sol ya no solamente está altísimo en el campo de juego, sino en gran parte de las instalaciones. El que me acompaña es el utilero del plantel, Luis Giúdice. Él también está solo y vive en el club desde hace bastante tiempo”.
“Me la paso leyendo libros de fútbol. Me gustó la biografía de Guardiola (Pep Guardiola, otra manera de ganar, de Guillém Balagué). Y también repaso videos de los partidos de Brown”.
“El club se cerró hace dos semanas y a los jugadores se les dio planes de trabajo en doble turno que nosotros controlamos mediante videollamadas. Pero hoy en día todo quedó en el camino, también el sueño de poder dirigir algún día en Primera A. En este momento solamente tengo la cabeza puesta en el país”, destacó.