En las veredas de Longhamps y en los parques de las casas de Adrogué, igual que en las terrazas de las casas de José Mármol y hasta en las veredas del barrio San José se reunieron los vecinos desde pasadas las 22 para ver el espectáculo de la naturaleza: el eclipse lunar que tiñó de rojo al satélite natural de la tierra.
Se trató de un singular fenómeno astronómico donde la luna mostró un color rojizo porque quedó totalmente eclipsada por el sol y exhibió un tamaño notablemente más grande de lo habitual.
¿Cómo se explica este fenómeno? El operador de telescopios del Planetario de San Luis, Julían Akira, contó que a las 19.12 habrá una opción ideal para fotografiar: “La luna estará saliendo hacia el Este, teniendo como telón de fondo a las estrellas que unidas forman la constelación zodiacal de Piscis”.
A las 22.46 la luna y la tierra estuvieron a la menor distancia posible, así que el satélite “se vio un 14 por ciento más grande y extraordinariamente luminoso”, mientras que a las 23.50 “la Luna estuvo en el espacio opuesta al Sol encontrando su fase llena”.
“A las 21.07, debido a que el sol, la Tierra y la luna estuvieron en el espacio formados en línea recta, la Tierra tapó la luz del sol y produzco un cono de sombra hacia el lado opuesto al astro rey por donde comenzó a introducirse la luna en la zona de penumbra -sombra exterior más pálida- produciéndose un ligero oscurecimiento en la superficie del satélite que fue prácticamente imperceptible”, detalló Akira.
Una hora más tarde, la luna comenzó a oscurecerse y a las 23.11 “estuvo totalmente introducida en el interior del cono de sombra terrestre por lo cual su superficie se vio impactantemente rojiza debido a la refracción de los rayos solares sobre nuestro planeta”.
Finalmente, en los primeros 23 minutos del lunes “la luna comenzará a desandar la fase total del eclipse hasta la 1:27 cuando saldrá totalmente de la zona de umbra” y recuperará su color habitual.