Ezequiel Bermejo, un nadador aficionado de 43 años y oriundo de Adrogué, es buscado intensamente desde ayer por Prefectura, Guardavidas y la Policía bonaerense, luego de que los organizadores de la competencia certificaran que no volvió a la llegada. De la búsqueda del nadador de 43 años participan un helicóptero y tres aviones privados.
Según publica Cuatro Vientos sólo se sabe que la última vez que se lo vio a Bermejo estaba a unos 1.000 metros de la orilla a la altura del Balneario Terrazas, en el marco de una competencia realizada en Necochea llama Río-Mar.
Este año la competencia Río Mar 2020, en su edición número 37, tuvo este sábado 11 de enero de 2020, 550 inscriptos que participaron de la maratón acuática que recorre 20 kilómetros desde detrás del puente Colgante necochense hasta la playa a la altura de calle 81 en la ciudad.
Si bien la competencia es de nado, hay kayaks que acompañan a los nadadores durante el recorrido por cuestiones de seguridad, siguiendo en ocasiones a algunos de los participantes que pudieran necesitar asistencia.
En un primer momento trascendió la noticia de que el desaparecido era un kayakista, ya que varios se dieron vuelta este sábado durante el recorrido, pero finalmente el nombre de Bermejo fue encontrado en las listas de los participantes.
Fuentes cercanas al evento describieron que el desgaste es extremo y que particularmente en la competencia en la que muchos abandonaron por síntomas de hipotermia, al punto que debieron ser atendidos en la guardia del Hospital Municipal Dr. Emilio Ferreyra.
En su perfil de Facebook, Ezequiel había hecho público un pedido para poder participar de la competencia. “Buen dia gente, estoy buscando una inscripción para Río-Mar 2020. ¿Si saben de alguno que se baje me contacta? Gracias”, escribió en diciembre pasado.
Un experimentado competidor y guardavidas dijo que las condiciones no eran apropiadas. “La masiva inscripción y la promoción hizo que se corriera con oleaje bravío, de dos metros en la desembocadura del Quequén y su unión con el mar. Muchos participantes tuvieron dificultades para recorrer 10 kilómetros”, indicó un nadador.
“El río estaba bueno, pero se encontraron en el mar con olas de dos metros. El personal de seguridad de la prueba, que iba en kayak acompañando a los corredores, se daban unos golpes bárbaros. Salían y volvían, pero dejaban a los nadadores solos”, contó el participante. El kayaquista que seguía a Bermejo “rompió la pala y lo dejó solo”.