Temperley terminó su año con una sonrisa luego de que experimentara una fenomenal levantada a partir de la llegada de Walter Perazzo a la dirección técnica. El Celeste terminó a un tres puntos de los tres líderes que tiene la zona A de la Primera Nacional.
Mientras tanto, los jugadores disfrutan de sus vacaciones hasta el 3 de enero, cuando se reincorporen para partir a Tandil dos días más tarde. Volverán sabiendo que tiene un semestre duro por delante.
Es que Temperley afrontará la edición 2020 de la Copa Argentina que el viernes ganó River Plate al superar a Central Córdoba de Santiago del Estero. Pero lo hace sabiendo que el fantasma del descenso ya no lo acecha.
Desde que Perazzo asumió al frente del equipo, el Celeste hilvanó una racha positiva que lo elevó en la tabla: de 27 puntos posible sacó 20, con seis victorias, dos empates y una sola derrota, ante Ferro en la última fecha.
Con Perazzo, Temperley sufrió sólo dos goles en contra, mostró una defensa infranqueable y delanteros que se hicieron goleadores. Un semestre inesperado y soñado que invita a refrendar un 2020 con el sueño de Primera.