El vecino de Longchamps Claudio Pardo que el 24 de octubre que mató a un delincuente e hirió a otro al defender a su sobrino de una entradera en la puerta de su vivienda habló por primera vez con la prensa de un hecho que no olvidará jamas..“Hay gente que me felicita por la calle y yo le digo loco, no te podés poner contento, murió un pibe”, declaró en una entrevista a Telenoche.
El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en la calle Payró 726, donde un joven de 27 años llegó con su auto, un Chevrolet Onix plateado, y fue abordado con fines de robo por al menos cuatro delincuentes armados. El joven le entregó a la banda las llaves del auto luego de que uno de los asaltantes efectuó un tiro intimidatorio hacia el interior de la casa.
Según contó Pardo, en ese momento estaba durmiendo y se despertó por el ruido del disparo. “Lo primero que hago es buscar el arma. Mi mujer grita Ezequiel (su sobrino), fuerte, y lo que hago es correr, ahí cargo, y cuando abro la puerta me apoyo, me pongo en posición y disparo”, detalló y continuó: “Los ladrones estaban en el auto, no les disparo a ellos, le disparo al auto. Yo pensé que mi sobrino estaba herido y por eso fue la intuición de ponerme en posición y disparar al auto”.
El vecino de Longchamps advirtió que los ladrones huían en el auto de su sobrino, por lo que apuntó al vehículo y efectuó al menos seis disparos, según lo que registró una cámara de seguridad de la casa de la familia asaltada. “Yo defendí a mi familia como lo hubiera hecho cualquiera”, aseguró el hombre que vive “angustiado, pensando todos los días en el ruido del balazo. Pensé que habían herido a mi sobrino”.
A raíz de los disparos, los asaltantes huyeron a pie y a unos 30 metros uno de ellos murió en la calle. Tenía 17 años y era de Glew.
“Cuando me dijeron que tenía 17 años me puse a llorar”, aseguró.
A Pardo lo dejaron en libertad al considerar que actuó en legítima defensa.